¿Qué significa 1 Corintios 1:30?
Pablo escribió en los versículos anteriores que, cuando estemos ante Dios durante el día del juicio final, todas las personas que tuvieron un estatus social alto en esta vida y rechazaron la fe en Cristo, acabarán perdiéndolo todo. En ese momento, dejarán de jactarse de su sabiduría y fuerza de una vez por todas y para siempre y, además, tendrán que enfrentarse al hecho de que rechazaron a Dios debido a su orgullo y arrogancia. Por lo tanto, no tendrán buenas razones para haber rechazado a Dios (Santiago 2:19; Romanos 1:18–23).Sin embargo, las personas a las que Dios escoge para creer en Cristo tampoco podrán jactarse, ya que entenderemos que nuestra fe, nuestro lugar en Cristo Jesús, fue y es un regalo de Dios.
Sabremos que Cristo representa la sabiduría de Dios en forma humana. Cristo fue quien hizo posible que Dios nos declare justos, ya que estamos en Cristo y Él es justo. Cristo es la razón por la que hemos sido santificados, lo cual significa que Dios nos ha elegido y nos considera como parte de Su familia (1 Corintios 1:2). La muerte de Cristo, la cual pagó por nuestros pecados, es el medio a través del que Dios decidió redimirnos. Dios nos liberó de nuestra esclavitud al pecado, nos dio la bienvenida a Su familia, y ahora nos considera sus hijos y sus hijas.