¿Qué significa 1 Corintios 10:10?
Pablo les está presentando a los corintios un ejemplo final del tipo de disciplina que Dios ejerció sobre Su pueblo. En el versículo anterior, Pablo habló de un caso en el que el Pueblo de Dios comenzó a quejarse y a poner a prueba a Dios mientras caminaban por el desierto. Sin embargo, el ejemplo que Pablo nos da en este versículo quizás se esté refiriendo a un motín que se hizo en contra de Moisés y Aarón (Números 16:41–49). El número de personas que murieron después de que Dios les enviara otra plaga fue 14.700.Quizás este ejemplo le pareció ser un ejemplo un poco más personal a Pablo debido a que él había sido el fundador y el líder espiritual de la iglesia en Corinto. ¿Quiso Pablo que los corintios relacionaran la manera en que Israel se quejó de Moisés con la manera en que ellos se estaban quejando de Pablo? Muchos no se podían imaginar a Pablo haciendo algo similar en contra de ellos si desafiaran su autoridad y, sin embargo, su compromiso con la verdad (Gálatas 1:8–9) y su posición de autoridad (1 Corintios 9:1–2) hacían que eso fuera una posibilidad bastante razonable.
En cualquier caso, Pablo quería que todos los cristianos pensemos en Dios, no sólo como nuestro protector y nuestro guía, sino también como "el Destructor". Este es el único lugar en la Biblia en el que se usa este término griego, olothreutēs. En un sentido, Pablo quizás no estaba diciendo que Dios mismo fuera el destructor, sino que era capaz de controlar a los seres que sí lo harían por él. Versículos como Éxodo 12:23, 2 Samuel 24:16 y 1 Crónicas 21:15 nos presentan a Dios controlando o dándoles órdenes a los ángeles para que castigaran a otras personas. Una referencia similar a esta se encuentra en el Salmo 78:49.
Dejando a un lado estos detalles, Pablo quiere crear conciencia de que Dios, quien ama a los creyentes y envió a Su Hijo para morir por sus pecados, también está listo para disciplinarlos si fuera necesario. El hecho de que los creyentes que hayan nacido de nuevo sean Sus hijos, no quiere decir que puedan hacer lo que quieran sin sufrir las consecuencias de sus pecados.