¿Qué significa 1 Corintios 10:27?
Pablo está compartiendo su veredicto final acerca del tema de si los cristianos deberían comer alimentos que se les hubiera ofrecido a los ídolos paganos. Lo primero que dijo es que se comieran la comida que compraran en el mercado con la conciencia tranquila. Es cierto que parte de esa carne probablemente se le habría ofrecido a uno de los muchos ídolos que había en Corinto. Pablo les dijo a los cristianos que no se preocuparan de eso. La carne es una creación de Dios y un regalo que vino directamente de Él, por lo tanto, no importaba si se le hubiera ofrecido a un ídolo que en realidad no existía (1 Corintios 8:4–7; 10:25–26).Aquí, Pablo dice que si un incrédulo invita a un cristiano a cenar a su casa, el cristiano debe comerse cualquier comida que le ofrezcan con la conciencia tranquila, y no deberían preguntar si se esa comida se le había ofrecido a un ídolo o no. Esta idea, nuevamente, concuerda con la idea de que no hay nada que sea inherentemente pecaminoso en la carne.
El siguiente versículo nos mostrará los momentos en los que un creyente sí debe rechazar la comida que le ofrezca un incrédulo. La línea divisoria que existe entre estos versículos es muy importante para la ética en la ética cristiana. El pecado no se define con una lista, sino a través de la comprensión de la voluntad que Dios tiene para todos nosotros y las necesidades de los demás. Así como es pecado que una persona transgreda su propia conciencia (Romanos 14:23), incluso si su fe todavía sea "débil" (1 Corintios 8:7), también es pecado tentar a otros de manera que se piensen dos veces si deberían hacerle caso a su conciencia o no(1 Corintios 8:10–12).