¿Qué significa 1 Corintios 10:29?
Aquí se aclara lo que Pablo escribió en el versículo anterior. Pablo dijo que, si a los cristianos se les dice que la comida que se les ha servido en una cena se les ha ofrecido a los ídolos, no deberían comérsela por motivos de conciencia. Es importante recordar que la carne en sí misma no era pecaminosa y que los ídolos no eran dioses reales (1 Corintios 8:4–6). Por tanto, no es necesario que una persona investigue su comida para saber si hay algún tipo de conexiones espiritual "añadida" (1 Corintios 10:25–27). Al mismo tiempo, cualquier cosa puede convertirse en pecado cuando se usa mientras se transgrede la conciencia de otra persona (Romanos 14:23; 1 Corintios 8:7).Esto significa que la "conciencia" en cuestión no es la del cristiano individual, sino que es la de los demás: la persona que les dice que la carne se les ofreció a los ídolos, o los cristianos que tengan una fe "más débil" que pudieran estar presentes. Por lo tanto, es mejor evitar comer comida de ídolos si al hacerlo pudiéramos confundir a los demás y que lleguen a pensar que los cristianos no tienen ningún problema con la adoración de ídolos.
Las siguientes dos preguntas de Pablo, la de este versículo y la que aparece en el siguiente, pueden ser algo confusas si no se tiene en cuenta el contexto desde donde surgen. Pablo ya había dicho antes que estaba hablando como si se estuviera dirigiendo a personas que tenían algo de raciocinio (1 Corintios 10:15), esa es la razón por la que hizo preguntas cuyas respuestas eran de sentido común (1 Corintios 10:16–18).
Teniendo en cuenta todo lo que está escrito hasta aquí, estos versículos intentan reafirmar el hecho de que no hay nada de malo en la comida en sí misma, y también intenta reafirmar el hecho de que Dios es quien debería guiar nuestra conciencia, en lugar del legalismo superficial, a la hora de mostrarnos los límites del pecado. Pablo podría estar sugiriendo que los cristianos deben permitir que la conciencia de los demás determine de qué manera deben vivir su libertad en Cristo. Sin embargo, la conciencia de los demás no debería poner límites a lo que Pablo era libre de decir o hacer en otras circunstancias. En otras palabras, todos tenían la libertad de comer comida que se les hubiera ofrecido a los ídolos, pero, al mismo tiempo, deben restringir su propia libertad por el bien de la conciencia de otras personas cuando fuera necesario.
Otra manera de entender esto es pensar que, en términos generales, Pablo estaba sugiriendo que la conciencia de otras personas no debería determinar nuestra propia libertad cristiana en todo momento, sino solo en los momentos en los que se supiera que el peligro de herir la conciencia de otra persona estuviera en juego.