¿Qué significa 1 Corintios 10:33?
Pablo animó a los cristianos de Corinto a que no se aprovecharan demasiado de la libertad que tenían en Cristo. Los creyentes no deben actuar de tal manera que hagan tropezar espiritualmente a otras personas. Pablo dijo que así era como él vivía su propia vida, tratando de complacer a los demás—en su contexto, eso significaba actuar por el bien espiritual de las personas, no para hacerlos más felices—incluso aunque hacerlo fuera muy difícil. El deseo de Pablo era llevar a Cristo a tantas personas como le fuera posible, y estaba dispuesto a dejar de lado sus propios derechos y libertades para lograrlo.Pablo escribió algo similar al final del capítulo anterior, y dijo que él se volvía judío para ganarse a los judíos y se volvía gentil para ganarse a los gentiles. Pablo era estratégico y muy intencional con el fin de que las personas pudieran conocer a Cristo.
En el siguiente versículo, Pablo les dirá a todos los cristianos que hagan lo mismo. La transición entre este versículo y 1 Corintios 11:1 ejemplifica el hecho de que las divisiones de capítulos tradicionales algunas veces pueden ser algo confusas. La idea que se expresa en el versículo 1 del siguiente capítulo encaja mucho mejor con el capítulo 10 que con el capítulo 11.
1 Corintios 10:23—11:1 dice que la pregunta "¿me está permitido hacer eso?" no es la única pregunta que deben hacerse los cristianos, sino que también deben preguntarse: "¿glorificará esto a Dios?" y "¿edificará esto al resto de la iglesia?" Pablo los anima a actuar en consecuencia, y a que evitaran comer carne que supieran que se les había ofrecido a los ídolos. La razón para esto era evitar que alguien pensara que los cristianos no tenían problema con la adoración de los ídolos. Sin embargo, sí eran libres de comer de cualquier tipo de carne con la conciencia tranquila y con un corazón agradecido hacia Dios, incluso aunque no supieran si esa carne se le había ofrecido a un ídolo o no. El mensaje clave de este pasaje es que nuestras intenciones y los efectos que nuestras acciones tienen sobre los demás son más importantes que las cosas físicas que hacemos y en las que participamos.
La adoración de ídolos es un pecado extremadamente grave. Pablo les está recordando eso mismo a los cristianos de Corinto, quienes vivían en una ciudad que estaba completamente saturada de ídolos. Para ello, está usando la historia de los israelitas que tuvieron que vagar por el desierto. Aunque Dios bendijo a los israelitas, ellos adoraron a ídolos falsos. Dios mató a muchos de ellos por hacerlo. Pablo les ordena a sus lectores que hagan todo lo posible para no formar parte de la adoración de ídolos. La adoración de ídolos involucra pasar tiempo con demonios. Dios siempre provee alguna forma de evitar el pecado, es por eso por lo que debían evitar darle la impresión a alguien de que la adoración de ídolos se podía aceptar una vez se formaba parte de la familia de Dios, incluso aunque se supiera que esos ídolos no existían. La primera pregunta que debemos hacernos siempre que estemos haciendo algo es la siguiente: "¿glorificará esto a Dios de alguna manera?"