¿Qué significa 1 Corintios 11:10?
La traducción y el contexto son difíciles de afianzar en este versículo, y eso ha causado que se interprete de muchas maneras diferentes. Este versículo continúa con las enseñanzas de Pablo acerca de que la mujer es la gloria del hombre, o que la esposa es la gloria de su marido. Los hombres de la iglesia de Corinto no debían cubrirse la cabeza durante la oración y el momento de profecía en los servicios públicos. Debido a lo que significaba cubrirse la cabeza en esa cultura, los hombres debían orar sin cubrirse la cabeza, porque ellos son la gloria de Dios. Las mujeres, sin embargo, debían cubrir su gloria, la cual era representada por sus cabezas en esa época, porque ellas les pertenecían a sus maridos.Ahora, Pablo añade que esta es la razón por la que una mujer, o esposa, debía tener algún tipo de autoridad sobre su cabeza cuando orara o profetizara durante un servicio público de la iglesia. Algunos eruditos interpretan esto en el sentido de que una mujer siempre debía llevar consigo un símbolo de la autoridad de su esposo o su padre. Otros entienden que esto significa que la mujer debía usar su propia "autoridad sobre sí misma" o autocontrol para cubrir su gloria, su cabeza, en este caso, mientras estuviera en público.
En cualquier caso, las mujeres debían cubrirse su gloria mientras oraban o profetizaban en un servicio de la iglesia a causa de los ángeles. ¿Qué significa esto? La mayoría de los eruditos creen que Pablo quería decir que los ángeles observan nuestros servicios públicos de adoración. Debido a que están mirando, es importante que las mujeres se cubran su gloria y no deshonren a sus maridos.
Es importante enfatizar de nuevo que la mayoría de los intérpretes creen que el tema específico de que las mujeres deban cubrirse la cabeza para preservar la gloria de su esposo se aplicaba solo en esa época. Sin embargo, Pablo sí está hablando de un principio universal: la modestia. Los cristianos viven en culturas muy variadas, con diferentes estándares de vestimenta y de moda. No obstante, todos los creyentes deben "cubrir su gloria" apropiadamente en los servicios públicos de adoración de acuerdo con la conciencia y las normas de modestia de su propia época.