¿Qué significa 1 Corintios 12:16?
Pablo está haciendo una analogía usando el cuerpo humano para demostrar la importancia de que los cristianos deben trabajar juntos para que la iglesia funcione correctamente. Pablo dice que no tiene sentido que un cristiano decida que no quiere formar parte de la iglesia porque no le gusta lo que Dios le ha pedido hacer en su vida espiritual. Dado que la iglesia es como un cuerpo, dice Pablo, los miembros del cuerpo no pueden simplemente decidir marcharse. ¡Eso sería horrible para el cuerpo y mucho peor para "el miembro" que decide marcharse!Pablo repite aquí el patrón del versículo anterior: que un pie afirme no pertenecer al cuerpo porque no puede ser una mano no tiene sentido alguno. Esta vez, sin embargo, es el oído el que se queja de que no es un ojo. Debido a que no puede ser un ojo, cree que ya no forma parte del cuerpo. El caso es que, en realidad, sigue siendo parte del cuerpo. En realidad, esa parte podría optar por no funcionar, lo cual traería malas consecuencias para el resto del cuerpo. Las partes que juntas forman un cuerpo no pueden decidir abandonar el cuerpo incluso si quisieran hacerlo.
Pablo les demostrará que lo mismo ocurre con las personas en el cuerpo de Cristo. El cristianismo no es un club al que nos podemos unir y luego abandonar cuando queramos. Los que llegan a la fe en Cristo llegan para quedarse, y alcanzan un lugar permanente dentro de un organismo que es eterno. Los creyentes que no están contentos con el papel que les ha dado el Espíritu dentro del cuerpo no pueden simplemente dejar de servir en esa función, ni tampoco pueden dejar de pertenecer a Cristo, ya que su identidad forma parte de ese cuerpo.
Lo mejor que pueden hacer es descubrir, o redescubrir, lo esencial que es su función tanto para Cristo como para Su cuerpo, tal y como lo demuestra Pablo en el siguiente versículo.