¿Qué significa 1 Corintios 14:23?
En el versículo anterior, Pablo dijo que las lenguas son una señal para los incrédulos, pero una señal negativa: una demostración del poder sobrenatural de Dios que haría que los incrédulos profundizaran aún más en su incredulidad. En este versículo nos dice el porqué de esto.Imagínese, escribe Pablo, un servicio de la iglesia donde los creyentes se reúnen y todos hablan en lenguas sin que haya nadie que las interprete. Ahora imagínese, dice Pablo, que algunos incrédulos entraran al servicio en ese mismo momento. ¿Qué pensarían en ese momento? ¿No pensarían que todos los cristianos que estuvieran allí presentes habían perdido la cabeza? Ninguno de ellos podría entender nada de lo que se estuviera diciendo.
Este ejemplo de Pablo nos deja muy claro que a Pablo le importaba muchísimo la impresión que los cristianos causan en los incrédulos. Esa reputación es especialmente importante cuando se trata de la adoración hacia Cristo. Al no saber nada del cristianismo, un incrédulo podría pensar que los cristianos son una secta pagana más, una que está llena de gente extraña. Incluso asociarían el cristianismo con la adoración de ídolos, lo cual a menudo se hacía chillando frenéticamente en la antigua cultura griega.
Es importante darse cuenta de que Pablo no estaba cuestionando la validez de ese don en este versículo. Pablo no niega que, incluso en un momento así, los corintios seguirían ejerciendo un don legítimo que Dios les había otorgado a través del poder sobrenatural del Espíritu Santo. Lo que está diciendo es que la exhibición de ese poder, cuando se usa de manera inapropiada, puede hacer más daño que bien, especialmente a los incrédulos. Todo esto se debe entender bajo el contexto de lo que ya compartió durante el capítulo 13, que los dones espirituales deben aplicarse correctamente para que sean de utilidad para la iglesia.
En el siguiente versículo, Pablo comparará todo esto con lo que ocurre cuando se pone en práctica el don de la profecía.