¿Qué significa 1 Corintios 14:24?
En el versículo anterior, Pablo se imaginó a un incrédulo entrando en un servicio de la iglesia cristiana en el que todos estuvieran hablando en lenguas extranjeras sin que hubiera nadie que las interpretara. La conclusión inevitable a la que llegarían estos incrédulos sería que los cristianos estaban locos, que eran un grupo de locos. Incluso si esos cristianos estuvieran hablando palabras que Dios les estuviera dando y que pertenecieran a un idioma real, si no hubiera nadie que las interpretara, todo sería un completo sin sentido.Ahora Pablo contrasta eso con una situación ligeramente diferente: un incrédulo que llega mientras todos están ejerciendo el don de la profecía. Este don se entiende como la capacidad de declarar claramente las verdades reveladas de Dios para el beneficio de los demás gracias al poder del Espíritu Santo.
En esta situación pasaría exactamente lo contrario. Los incrédulos escucharían la Palabra de Dios a través del don de profecía y algunos y algunas se convencerían de la verdad del mensaje mismo. Además, serían capaces de entender y procesar lo que escucharon y recapacitar sobre sus pecados y su necesidad a la hora de alcanzar la salvación a través de la gracia de Dios y la fe en Cristo.
Es importante entender que no todas las personas de la iglesia de Corinto tenían el don de las lenguas o el don de la profecía. Pablo ha dicho que debían desear que algunos recibieran el don de la profecía (1 Corintios 14:1), e incluso dijo que desearía que todos tuvieran el don de las lenguas (1 Corintios 14:5). Sin embargo, solo una parte de ellos había recibido uno de estos dones.
La idea que Pablo estaba intentando comunicar es que, si todos pudieran profetizar, eso sería mucho mejor para los incrédulos que si todos pudieran hablar en lenguas.