¿Qué significa 1 Corintios 3:23?
Pablo les ha dicho a los cristianos de Corinto que no se limiten a seguir a uno u otro maestro cristiano. Después de todo, Dios les ha ofrecido el servicio de varios maestros cristianos, incluidos Pablo, Apolos y Pedro. Entonces ¿por qué seguir a uno y rechazar a los demás? Todos ellos estaban enseñando la verdad, aunque con diferentes estilos (1 Corintios 3:12–15). Sin embargo, Pablo no estaba diciéndoles a los creyentes que aceptaran a todas las personas que afirmaran tener algún tipo de conocimiento espiritual (Santiago 3:1; Gálatas 1:8–9).En cambio, Pablo quiere que se dieran cuenta de que, al ser herederos junto a Cristo, todo lo que le pertenece a Cristo le pertenecía también a ellos: el mundo, la vida, la muerte, el tiempo presente y el futuro. Pertenecer a Cristo trae consigo el hecho de recibir increíbles e innumerables talentos. Por lo tanto, podemos y debemos buscar beneficiarnos de la sabiduría espiritual de cualquier maestro del que Dios nos ofrezca aprender algo (Proverbios 24:6; 1 Corintios 12:12–13), en lugar de separarnos de otros cristianos por el hecho de elegir un maestro por encima de otro.
Pablo añade que Cristo le pertenece a Dios. Cuando los escritos de Pablo se consideran como un todo, se debe evitar llegar a la conclusión de que Cristo pudiera estar separado de Dios o que Dios "posee" a Cristo de algún modo. Las tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo existen juntas como un solo Dios. Las personas podemos tener una relación con Dios a través de Cristo. Cristo "vive para" Dios y nada más, aunque, misteriosamente, los dos son la misma persona.