¿Qué significa 1 Corintios 6:13?
Tal y como lo hizo en el versículo anterior, Pablo parece estar citando un dicho popular de su época. Esto también ocurre en la iglesia moderna, ya que hay frases que no son ciertas, pero acaban formando parte de nuestra manera de ver el mundo. Por muy inofensivas que parezcan, expresiones como "vive y deja vivir" o "Dios ayuda a los que se ayudan a sí mismos" no forman parte de las Escrituras. De hecho, pueden confundir a las personas espiritualmente. Quizás los eslóganes a los que Pablo se refiere aquí son los que ciertos creyentes de la iglesia de Corinto estaban usando para justificar sus pecados sexuales.Después de todo, tal persona podría argumentar, ¿en qué se diferencia el apetito por el sexo del apetito por la comida? Los estómagos son para alimentarse, ¿no? ¿No deberíamos tratar el deseo sexual de la misma manera y buscar satisfacernos, tal y como lo hacemos como cuando comemos cuando tenemos hambre? Pablo rechaza este tipo de comparación. Una vez más, Pablo animó a los cristianos de Corinto a vivir a la altura de lo que ya eran en Cristo en lugar de rebajarse a sí mismos hasta el punto de convertirse en paganos a los que solo les interesaban sus instintos físicos.
En primer lugar, ¿qué ocurrirá con los estómagos y los alimentos? Dios "destruirá" a ambos. Con esta frase, Pablo parece querer decir que un día todos moriremos físicamente y dejaremos de comer. Alimentar nuestros estómagos no es el propósito final de lo que somos. Por lo tanto, "no vivimos para comer".
En segundo lugar, Pablo eleva la importancia de los cuerpos en los que vivimos. El cuerpo es mucho más que el estómago y es mucho más que nuestros órganos sexuales. Los cuerpos de las personas que están en Cristo tienen un propósito mayor, y no están destinados a cometer pecados sexuales.
Este versículo termina con una idea sorprendente: el cuerpo de un creyente le pertenece al Señor, y es el lugar donde Él está con nosotros. Lo que hacemos con nuestros cuerpos aquí y ahora importa mucho más de lo que pensamos.