¿Qué significa 1 Corintios 6:15?
La inmoralidad sexual estaba a la orden del día en la cultura griega y romana de la época de Pablo. Sabemos por registros históricos que el adulterio, el sexo homosexual, la pedofilia y la prostitución eran tan normales en la vida cotidiana como la adoración de dioses falsos. De hecho, la idolatría y la sexualidad a menudo iban de la mano. Muchas personas adoraban a su dios teniendo relaciones sexuales en el templo de ese mismo dios.No nos sorprende, entonces, que las personas que aceptaban a Cristo en una cultura así lo pasaran mal en el proceso de dejar de pensar y actuar de esa manera. Aparentemente, algunos creyentes se aferraron a la idea de que los apetitos sexuales se podían comparar al hambre (1 Corintios 6:13). Estas personas asumieron que, dado que sus cuerpos físicos iban a perecer, no importaba lo que hicieran con ellos de este lado de la eternidad, lo cual es un malentendido profundo del verdadero significado de la gracia de Dios
Pablo ha dicho que todo esto es falso. Primero, Pablo dijo que nuestros cuerpos tienen un propósito que ni la muerte será capaz de trastocar. Tal y como ocurrió con el cuerpo de Cristo, nuestros cuerpos resucitarán y serán eternos.
De hecho, Pablo insiste de nuevo en el hecho de que nuestros cuerpos le pertenecen al señor: El cuerpo de una persona cristiana es un miembro del cuerpo de Cristo. Dicho de otra manera, de alguna manera misteriosa, nuestro cuerpo físico forma parte del cuerpo espiritual eterno de Cristo.
Entonces, Pablo hace la siguiente pregunta: ¿voy entonces a tomar los miembros de Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? Pablo mismo se responde a sí mismo diciendo: ¡de ninguna manera!
Pablo lo explicará durante los siguientes versículos.