¿Qué significa 1 Corintios 6:19?
Pablo está hablando de una manera muy directa con la iglesia de Corinto acerca de la inmoralidad sexual. Aparentemente, algunos argumentaban que, dado que nuestros cuerpos se morirán y se descompondrán, en realidad no importa lo que hagamos con ellos. Por lo tanto, lo único que importa es el espíritu. De este modo, creían que podían hacer lo que quisieran con sus cuerpos (1 Corintios 6:12–13). Pablo ha rechazado completamente todas estas enseñanzas.La idea de que nuestros cuerpos no importan es, en última instancia, un idea falsa. El cuerpo de un cristiano es donde vive el Espíritu Santo. En cierto sentido, Pablo eleva nuestros cuerpos al nivel de ser templos, lugares santos que albergan el Espíritu de Dios. Dios le da Su Espíritu a toda persona que confía en Cristo para alcanzar la salvación (Efesios 1:13–14). Misteriosamente, llevamos Su Espíritu en nuestros cuerpos.
Con eso en mente, Pablo añade ahora que, después de todo, nuestros cuerpos no nos pertenecen, porque, tal y como lo dirá durante el siguiente versículo, Dios nos compró. Él pagó por nuestra redención del pecado con la sangre de Jesús (Efesios 1:7). Cristo compró nuestra libertad mientras nos encontrábamos bajo el yugo de la ley de Moisés, y Cristo mismo llevó nuestros pecados en la cruz (Gálatas 3:13).
Por lo tanto, la fe en Jesús es la única manera de pertenecer a la familia de Dios. Esa es la razón por la que nuestros cuerpos no son nuestros y, por eso, no podemos hacer lo que queramos con ellos.