¿Qué significa 1 Corintios 6:9?
Durante los versículos 9, 10 y 11, Pablo nos aclara que la forma en que uno vive refleja la relación que tiene con Cristo. Al mismo tiempo, el evangelio le ofrece el perdón y la salvación absoluta a cualquiera que esté dispuesto a acercarse a Dios a través de la fe. Pablo también hace una referencia específica acerca de los pecados sexuales que los intérpretes modernos a veces intentan ignorar.La idea de heredar el reino de Dios o heredar la vida eterna surgió de la cultura judía de la época. Jesús habló bastante sobre ello (Lucas 10:25; 18:18). La herencia de un reino no se gana, sino que se transmite de reyes a príncipes (de padres a hijos). Por lo tanto, los que heredan el reino de Dios también reciben la vida eterna junto a Él en Su gloria para siempre.
Ahora Pablo les recuerda a los Corintios las personas que no heredarán el reino de Dios: los injustos, los malvados, los malhechores. Lo que Pablo nos enseña en Romanos está muy claro: las personas que se acercan a Dios a través de la fe en Jesús son las únicas personas que son justificados ante Dios (Romanos 3:21–26). Por lo tanto, esas son las únicas personas que heredarán el reino de Dios.
Pablo nos da algunos ejemplos de las personas que son injustos, y los identifica de acuerdo con los pecados que cometen. En la cultura griega y romana de la época, todos estos pecados eran muy comunes, entre los que se incluyen la inmoralidad sexual, es decir, todo tipo de sexo que ocurra fuera del matrimonio heterosexual, la adoración de ídolos, el adulterio, es decir, el sexo con el cónyuge de otra persona y los actos homosexuales.
La frase "ni los que se acuestan con hombres, " viene de las palabras griegas malakoi y arsenokoitai, las cuales se refieren a personas que participan pasiva y activamente en comportamientos sexuales entre personas del mismo sexo. Algunas reinterpretaciones de este pasaje que se han hecho en la actualidad afirman que estas palabras se refieren solo a la prostitución homosexual o al sexo homosexual con niños. Sin embargo, tal afirmación no encaja en absoluto con la manera en que se traduce el texto usualmente: el contexto de este pasaje, la manera en que se ha interpretado universalmente este pasaje durante miles de años, o las otras enseñanzas que Pablo compartió sobre este mismo tema, como Romanos 1:26–27. En resumen, este es uno de los casos más claros en los que el Nuevo Testamento afirma que cualquier acción homosexual, no la tentación en sí, sino los comportamientos homosexuales, son profunda e inequívocamente pecaminosos. Formar parte de este tipo de comportamientos muestra que esa persona ha rechazado absolutamente a Dios, y es un pecado tal y como la idolatría y el engaño pueden serlo.
En el siguiente versículo, Pablo continúa hablando sobre otros tipos de pecado que causarán que muchas otras personas no hereden el reino de Dios.
En el versículo 11, sin embargo, Pablo dirá que todos estos pecados desaparecen cuando una persona llega a la fe en Cristo y Dios la considera una persona justa. Las personas que alcanzan el perdón de sus pecados a través de Cristo se refieren a esos pecados como si fueran algo del pasado, ya que no definen quiénes son o serán en el futuro. Pablo ha dejado claro él estaba escribiéndoles a cristianos que se suponía que habían nacido de nuevo (1 Corintios 1:2, 9). Seguramente, muchos de ellos eran conocidos por hacer cometido este tipo de pecados. Sin embargo, estos pecados ya no los representaban, ya que en ese momento ya estaban en Cristo. Por lo tanto, debían de dejar de participar en ese tipo de pecados.