¿Qué significa 1 Corintios 7:1?
Pablo acaba de terminar de hablar sobre algunos de los problemas que habían ocurrido en la iglesia de Corinto. Alguien le había contado a Pablo que todo esto estaba ocurriendo. Pablo comienza ahora a abordar directamente un tema que ya les había planteado en otra carta que le había mandado a esa iglesia. Esa carta se ha perdido, desafortunadamente, pero sí podemos inferir lo que le escribieron a Pablo analizando sus respuestas.El primer tema tiene que ver con el sexo dentro del matrimonio. Al final del capítulo anterior, Pablo les dijo a los cristianos de corinto que huyeran de la inmoralidad sexual. Este concepto está representado por el término griego porneia, el cual se refiere al sexo fuera del matrimonio heterosexual.
Este versículo comienza diciendo que es mejor que un hombre no tenga relaciones sexuales con una mujer, lo cual se puede entender de dos maneras. Por un lado, Pablo podría estar sugiriendo que el celibato, el compromiso de abstenerse de todo sexo, es una buena opción para los hombres. Lo que es más probable, dado el contexto de este capítulo, es que esto fue lo que los corintios le dijeron a Pablo en la carta que le enviaron para responderle.
Quizás algunos corintios comenzaron a decir que los cristianos nunca deberían tener relaciones sexuales, por lo tanto, los cristianos deberían dejar de casarse, e incluso las parejas que estuvieran casadas no deberían tener relaciones sexuales. Tal vez comenzaron a decir eso debido a la inmoralidad sexual que había en esa cultura, o tal vez debido a la idea de que los cristianos son seres espirituales y, por lo tanto, no deberían satisfacer este apetito físico en absoluto. Si bien este es un tema común del gnosticismo, una herejía que surgió durante las primeros siglos del cristianismo, esto no es algo que se enseñe en las Escrituras.
En los siguientes versículos, Pablo corregirá y aclarará lo que Dios quiere para los cristianos cuando se trata de casarse y tener relaciones sexuales dentro del matrimonio.
En 1 Corintios 7:1–16, Pablo nos enseña a los cristianos cosas importantes sobre el sexo y el matrimonio. Al parecer, algunas personas en Corinto creían que los creyentes que estuvieran casados no debían tener relaciones sexuales. Pablo rechaza esa idea, e insiste en que los cristianos que están casados se pertenecen el uno al otro y no deben privarse el uno al otro de esta manera debido a que la tentación del pecado sexual es real. Además, los creyentes que estén casados no deben divorciarse con el fin de estar más cerca de Dios. El Señor quiere que el matrimonio sea para toda la vida. También, las personas que estén casados con incrédulos, al permanecer en ese matrimonio, quizás puedan guiar a la otra persona hacia Cristo.
Pablo rechaza una idea que los creyentes de Corinto estaban considerando: que los cristianos que estuvieran casados no debían tener relaciones sexuales. Quizás algunos incluso pensaron que los matrimonios debían disolverse y evitarse por completo. Por el contrario, las Escrituras afirman que los cristianos que estén casados deben tener relaciones sexuales con regularidad para evitar la tentación sexual. Los que están casados deben permanecer casados. Sin embargo, los creyentes solteros que tengan el don del celibato deberían considerar la posibilidad de permanecer solteros para evitar los problemas del matrimonio. Esa es la preferencia personal de Pablo, aunque ese regalo no lo reciben todos los cristianos. Los creyentes que son solteros pueden dedicarse a servir a Cristo a tiempo completo sin distracciones. El tiempo es corto. Todos los creyentes deben vivir y servir a Cristo ahora como si este mundo se estuviera acabando, lo cual en realidad es cierto.