¿Qué significa 1 Corintios 7:12?
Pablo está respondiendo a una pregunta de los corintios sobre si los cristianos debían casarse o tener relaciones sexuales con sus cónyuges (1 Corintios 7:1). Pablo ha sido muy claro: el matrimonio y las relaciones sexuales que ocurren dentro del matrimonio forman parte de la voluntad de Dios para las personas que ya estén casados. Los cristianos que estén casados no deben divorciarse, porque la soltería o el celibato no representan formas más "espirituales" de adorar a Dios.Sin embargo, ¿qué pasa si un cristiano está casado con una persona que no cree? ¿Debe el cristiano divorciarse de un cónyuge que no ha alcanzado la fe a través de Cristo? Pablo responde a esa pregunta específica durante este versículo y los siguientes.
En la época en la que Pablo escribió esta carta, el cristianismo era relativamente nuevo y se oponía drásticamente a la cultura grecorromana predominante de la época. Durante los principios de la iglesia, muchos conversos llegaban a la fe por su cuenta, independientemente de las creencias de su cónyuge. Comprensiblemente, esto seguramente creaba algo de tensión para los creyentes, ya que acababan estando unidos a Cristo y a una persona que no estaba en Cristo al mismo tiempo. Esa es la razón por la que quizás llegaron a pensar que era más fácil divorciarse y acabar con todo tan rápido como fuera posible.
En cambio, Pablo dice que no. Si un hombre es cristiano y está casado con una mujer no creyente, no debe divorciarse de ella, siempre y cuando ella quiera seguir estando casada con él. Pablo dice en los siguientes versículos que, si el cónyuge que no cree insiste en divorciarse, el creyente debe permitir que suceda, y de hecho no sería responsable de ese divorcio (1 Corintios 7:15).
Pablo dice que estas ideas venían de él y no directamente del Señor. Esto no significa que debamos descartar rápidamente lo que Pablo está diciéndonos como si no fuera importante. Pablo escribió estas palabras bajo la inspiración del Espíritu Santo siendo un apóstol de Cristo. Precisamente por eso, Pablo reconoce que Cristo no le reveló este principio específico directamente, tal y como sí ocurrió con otras de sus enseñanzas. Sin embargo, debido a que este pasaje forma parte de las Escrituras, las cuales están inspiradas, los lectores deben prestarles mucha atención.