¿Qué significa 1 Corintios 7:25?
Anteriormente, Pablo hizo referencia a una carta que le habían enviado los corintios (1 Corintios 7:1). Es posible que este versículo comience a tratar con otra pregunta separada que le hicieron en esa carta que le habían enviado. Al mismo tiempo, Pablo también podría estar continuando con su respuesta que ya comenzó en el versículo 1.Pablo comienza hablando de "los solteros y las solteras". La palabra griega que se usa aquí es parthenōn, que literalmente significa "vírgenes". La palabra, en sí misma, no nos dice exactamente sobre quién estaba pensando Pablo en este momento. A menudo, la palabra "virgen" se usa en las Escrituras para describir a mujeres jóvenes que eran solteras. Sin embargo, el contexto de los versículos que vienen a continuación nos indica que Pablo se estaba dirigiendo a hombres que se habían comprometido a casarse con mujeres jóvenes.
Lo que viene a continuación no trata sobre si los cristianos deben tener relaciones sexuales, es decir, perder la virginidad, sino de si aún deberían casarse si se hubieran comprometido a hacerlo. Anteriormente, ya se nos habló de un concepto que los cristianos de corinto tenían muy en cuenta, el cual era falso, que les hacía pensar que, al convertirse, eso significaba que debían renunciar al matrimonio y a la sexualidad. Pablo se opuso a esa idea diciendo que Dios tiene planes para las personas sin importar quiénes fueran en el momento en el que las llamó a la fe (1 Corintios 7:17).
En el siguiente versículo, Pablo nos dará su preferencia personal. Sin embargo, nos dejará muy claro que su punto de vista no era un mandamiento directo del Señor. Pablo añadirá en el versículo 28 que si alguien no siguiera su consejo no sería culpable de haber pecado. Sin embargo, debido a que él era una persona de confianza, debían escucharlo. Al mismo tiempo, Pablo dice que deberían confiar en él debido a la misericordia de Dios, y a sus propios méritos.
En otras palabras, las personas que estuvieran comprometidas debían considerar cuidadosamente lo que Pablo estaba a punto de decir antes de decidir si deberían continuar o no con sus planes de matrimonio. Como un consejero espiritual experimentado en el que se puede confiar, la opinión de Pablo debía considerarse con seriedad.