¿Qué significa 1 Corintios 7:34?
Pablo ha dicho que los hombres cristianos solteros tienen una ventaja sobre sus hermanos en Cristo que están casados: pueden centrar sus vidas completamente en agradarle al Señor, lo cual es el objetivo principal de la vida cristiana. Los hombres que se casan se centran en complacer tanto al Señor como a sus esposas.Pablo habla ahora sobre las mujeres y les dice lo mismo. Las mujeres que son solteras o que incluso están comprometidas, también centran todo su tiempo y energía en servirle al Señor. Pablo añade que estas mujeres tienen la oportunidad de crecer en su comprensión de cómo ser santas tanto en cuerpo como en espíritu. Obviamente, esto no significa que una mujer casada no pueda ser santa en cuerpo o en espíritu, sino que su unión sexual con su esposo no hace que ella sea menos santa de alguna manera. Todos los cristianos, ya sea que estén casados o que sean solteros, pueden llevar vidas santas (2 Corintios 7:1). Las mujeres solteras, sin embargo, no tienen que complacer al Señor y a sus esposos al mismo tiempo.
Una vez más, Pablo no está condenando aquí ni el matrimonio ni a las mujeres que estén casadas; ni tampoco quiere decir que las cristianas que estén casadas no son tan importantes como las que no lo están. El matrimonio es una manera justa y santa de seguir a Dios tanto para los hombres como para las mujeres. Sin embargo, por definición, el matrimonio cristiano se centra en servir a otra persona con todo lo que tenemos (Efesios 5:22–33). Pablo no está rebajando el valor de la vida matrimonial, sino que está elevando el valor de la vida del soltero como una oportunidad para servirle a Cristo sin distracciones. Toda mujer cristiana debería considerar seriamente esta oportunidad y no casarse simplemente para seguir una costumbre o cumplir las expectativas que otras personas tengan acerca de lo que debería o no debería hacer con su vida.