¿Qué significa 1 Corintios 9:22?
Pablo ha estado describiendo la manera en que limitaba su libertad personal para que más personas llegaran a la fe en Cristo. Se comportaba como un judío y un seguidor de la ley para ganarse a algunos de ellos y se comportaba como una persona que estaba fuera de la ley, un gentil, para también ganarse a algunos de ellos. Ahora, Pablo dice que se había hecho débil para también ganarse a los débiles.Los estudiosos de la Biblia no están de acuerdo sobre lo que Pablo quiere decir con la expresión "los débiles". Algunos sugieren que con la expresión "los débiles" Pablo estaba hablando de todas las personas que eran impuras espiritualmente hablando (Romanos 5:6), lo que significaría que Pablo vivió, en cierto sentido, tal y como un incrédulo podría hacerlo con el fin de alcanzar a los incrédulos. Esto no quiere decir que vivió en pecado, sino que tal vez participó en sus prácticas culturales. Dado todo lo que Pablo ha dicho sobre la necesidad de evitar el pecado y la apariencia del mal (1 Tesalonicenses 5:22; Efesios 5:27; 1 Timoteo 3:2), nos parecería un poco extraño que espiritualmente dijera una cosa y luego hiciera otra.
Lo que tiene más sentido en el contexto aquí es que la frase "los débiles" se refiera a aquellos cristianos que no se atrevían a comer la carne que se les había ofrecido a los ídolos (1 Corintios 8:4–7). Esas personas se sentían restringidos innecesariamente porque su fe en la gracia de Dios y su confianza en que los ídolos no eran reales todavía no se habían asentado (1 Corintios 8:8–11). Al entenderlo de esta manera, esto significa que Pablo optaba por no comer de esa carne para ganarse a los débiles. Pablo los ayudó a no cometer ningún pecado en contra de sus conciencias, y al mismo tiempo evitaba ofenderlos espiritualmente (1 Corintios 8:12–13). Así, Pablo decidió comportarse de la misma manera para evitar poner barreras innecesarias en su camino.
La conclusión que Pablo establece parece ser bastante clara. Pablo se hizo "esclavo de todos" para poder salvar a algunos y que pusieran su fe en Cristo. Pablo nunca cambió el contenido de su mensaje: para poder alcanzar la justificación de Dios, las personas deben poner su fe en Cristo (Gálatas 1:8–9; 2 Timoteo 2:14–18; 1 Corintios 16:13). En cambio, Pablo estaba dispuesto a cambiar continuamente su propio comportamiento, incluso dejando de lado sus propios derechos, para así poder guiar a tantos como fuera posible hacia Cristo.