Visión general de 1 Juan
Tipo de libro: Carta general, también llamada "epístola católica", lo cual se refiere a que fue escrita para muchas personas y no para una o una iglesia en particular. Uno de los cinco libros del apóstol Juan. Libro número 23 del Nuevo Testamento.
Autor: Tradicionalmente, se ha considerado que el apóstol Juan es el autor de este libro, aunque el texto no menciona específicamente al autor. El autor señala que fue testigo presencial de Jesús (1 Juan 1:1–4). La evidencia externa que confirma que Juan fue su autor incluye a Ireneo (140-203 d.C.), Clemente de Alejandría (150-215 d.C.), Tertuliano (155-222 d.C.) y Orígenes (185-253 d.C.).
Audiencia: Primera de Juan es uno de los cinco libros del Nuevo Testamento escritos por el apóstol Juan. Los otros son el Evangelio de Juan, 2 Juan, 3 Juan y el libro de Apocalipsis. Esta es la primera de sus tres cartas en el Nuevo Testamento. La carta fue escrita para los creyentes, pero no se menciona ninguna audiencia específica. Dado que Juan tradicionalmente ministró entre algunas iglesias en Asia Menor (la actual Turquía) durante sus últimos años, es posible que esta carta probablemente se escribiera para más de una congregación.
La audiencia de esta carta claramente estaba lidiando con problemas relacionados con los falsos maestros. Juan les advierte acerca de ellos a lo largo de toda la carta. Juan también habla sobre temas como el compañerismo, amar como Cristo lo hacía, el perdón de los pecados y la seguridad de la salvación. Se ha sugerido que la audiencia de Juan ya conocía bien los conceptos básicos del mensaje del evangelio, ya que esas verdades no se incluyen en esta carta. En cambio, Juan se centra en las necesidades específicas que se relacionaban con esas congregaciones.
Hay muchas conexiones entre 1 Juan y el Evangelio de Juan sobre las que puede leer en el comentario de cada uno de sus versículos.
Fecha: Desconocida. Lo más probable es que se escribiera al mismo tiempo que el Evangelio de Juan y las cartas 2 y 3 de Juan; entre el 80 y el 95 d.C.
Resumen: 1 de Juan se centra en el compañerismo de los creyentes, quienes deben oponerse a las falsas enseñanzas y mantenerse firmes en la fe. Este compañerismo debe existir entre ellos mismos (Juan y su audiencia) tal y como ocurre con Dios y Cristo (1 Juan 1:1–3).
El capítulo 1 nos presenta una introducción (1 Juan 1:1–4) a la cual le siguen dos condiciones esenciales del compañerismo cristiano: primero, la comunión requiere un enfoque o estándar específico: Jesucristo (1 Juan 1:5–7). Segundo, la comunión incluye la confesión del pecado (1 Juan 1:8–10).
El capítulo 2 continúa con este enfoque en el compañerismo. Esto incluye seguir a Cristo, quien es nuestro defensor (1 Juan 2:1–6). Además, los creyentes están llamados a seguir el mandamiento de amarse los unos a los otros (1 Juan 2:7–14). Tercero, los creyentes no deben amar al mundo (1 Juan 2:15–17). Cuarto, se les advierte a los creyentes en contra de las enseñanzas de los anticristos y los falsos maestros (1 Juan 2:18–27). Quinto, los creyentes están llamados a recordar su posición como hijos de Dios (1 Juan 2:28–29).
El capítulo 3 analiza más a fondo la importancia de ser y vivir como hijos de Dios (1 Juan 3:1–10). Un requisito importante para los hijos de Dios es amarse los unos a los otros (1 Juan 3:11–24).
El capítulo 4 les enseña a los creyentes a "poner a prueba los espíritus" para ver si son de Dios (1 Juan 4:1–6). Dios nos ama y "Dios es amor" (1 Juan 4:7–21), lo que debe provocar que los creyentes se amen los unos a los otros.
El capítulo 5 enfatiza la habilidad que los creyentes tienen para "vencer" al mundo (1 Juan 5:1–5) a través del poder de Cristo. Juan da testimonio acerca de Jesús y dice que Jesús es el Hijo de Dios (5:6–12). Los creyentes deben estar seguros de que han alcanzado la vida eterna (1 Juan 5:13–21).
Versículos clave (RVC)
1 Juan 1:9: Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
1 Juan 3:6: Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
1 Juan 4:4: Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
1 Juan 5:13: Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.