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Capítulo
1
2
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Verso
1
2
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9
10
11
12
13
14
15
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1 Samuel capitulo 18
La Biblia de las Américas
1
Y aconteció que cuando él acabó de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada al alma de David, y Jonatán lo amó como a sí mismo.
2
Y Saúl lo tomó aquel día y no lo dejó volver a casa de su padre.
3
Entonces Jonatán hizo un pacto con David, porque lo amaba como a sí mismo.
4
Jonatán se quitó el manto que llevaba puesto y se lo dio a David con sus ropas militares, incluyendo su espada, su arco y su cinturón.
5
Y salía David adondequiera que Saúl le enviaba,
y
prosperaba ; y Saúl lo puso sobre hombres de guerra. Y esto fue agradable a los ojos de todo el pueblo y también a los ojos de los siervos de Saúl.
6
Y aconteció que cuando regresaban, al volver David de matar al filisteo, las mujeres de todas las ciudades de Israel salían cantando y danzando al encuentro del rey Saúl, con panderos, con
cánticos de
júbilo y con instrumentos musicales.
7
Las mujeres cantaban mientras tocaban, y decían: Saúl ha matado a sus miles, y David a sus diez miles.
8
Entonces Saúl se enfureció, pues este dicho le desagradó, y dijo: Han atribuido a David diez miles, pero a mí me han atribuido miles. ¿Y qué más le falta sino el reino ?
9
De aquel día en adelante Saúl miró a David con recelo.
10
Y aconteció al día siguiente que un espíritu malo
de parte
de Dios se apoderó de Saúl, y éste deliraba en medio de la casa, mientras David tocaba
el arpa
con su mano como de costumbre. Saúl
tenía
la lanza en la mano,
11
y arrojó Saúl la lanza, pues
se
dijo: Clavaré a David en la pared. Pero David lo evadió dos veces.
12
Mas Saúl temía a David, porque el SEÑOR estaba con él y se había apartado de Saúl.
13
Por tanto, Saúl lo alejó de su presencia nombrándolo comandante de mil hombres; y salía y entraba al frente de la tropa.
14
Y David prosperaba en todos sus caminos, pues el SEÑOR
estaba
con él.
15
Cuando Saúl vio que él prosperaba mucho, le tuvo terror.
16
Pero todo Israel y Judá amaba a David, porque él salía y entraba delante de ellos.
17
Entonces Saúl dijo a David: He aquí, Merab, mi hija mayor; te la daré por mujer, con tal que me seas hombre valiente y pelees las batallas del SEÑOR. Porque Saúl
se
decía: No será mi mano contra él, sino sea contra él la mano de los filisteos.
18
Pero David respondió a Saúl: ¿Quién soy yo, o qué es mi vida,
o quién es
la familia de mi padre en Israel, para que yo sea yerno del rey ?
19
Y aconteció que llegado el tiempo en que Merab, hija de Saúl, debía ser dada a David, ésta fue dada por mujer a Adriel el meholatita.
20
Y Mical,
otra
hija de Saúl, amaba a David. Cuando se lo informaron a Saúl, el asunto le agradó.
21
Y Saúl
se
dijo: Se la daré para que le sirva de lazo y para que la mano de los filisteos sea contra él. Saúl, pues, dijo a David por segunda vez: Serás mi yerno hoy.
22
Entonces Saúl ordenó a sus siervos: Hablad en secreto a David, diciendo: “He aquí, el rey se deleita en ti y todos sus siervos te aman; ahora pues, sé yerno del rey.”
23
Y los siervos de Saúl hablaron estas palabras a oídos de David. Pero David dijo: ¿Os parece poca cosa llegar a ser yerno del rey, siendo yo un hombre pobre y de poca estima ?
24
Y los siervos de Saúl le informaron conforme a estas palabras
que
David había hablado.
25
Entonces Saúl dijo: Así diréis a David: “El rey no desea dote alguna, sino cien prepucios de los filisteos, para tomar venganza de los enemigos del rey.” Pero Saúl pensaba hacer caer a David por mano de los filisteos.
26
Cuando sus siervos contaron a David estas palabras, agradó a David llegar a ser yerno del rey. Y antes que el plazo se cumpliera,
27
se levantó David y se fue con sus hombres, y mató a doscientos hombres de entre los filisteos. Entonces David trajo sus prepucios y se los dio todos al rey a fin de ser yerno del rey. Y Saúl le dio a su hija Mical por mujer.
28
Cuando Saúl vio y comprendió que el SEÑOR
estaba
con David, y
que
Mical, hija de Saúl, lo amaba,
29
temió Saúl aún más a David. Y Saúl fue siempre enemigo de David.
30
Y salían los jefes de los filisteos
a campaña
, y sucedía que cada vez que salían, David se comportaba con más sabiduría que todos los siervos de Saúl, por lo cual su nombre era muy estimado.
Nueva Biblia de las Américas
1
Y aconteció que cuando David acabó de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada al alma de David, y Jonatán lo amó como a sí mismo.
2
Saúl tomó a David aquel día y no lo dejó volver a la casa de su padre.
3
Entonces Jonatán hizo un pacto con David, porque lo amaba como a sí mismo.
4
Jonatán se quitó el manto que llevaba puesto y se lo dio a David con sus ropas militares, incluyendo su espada, su arco y su cinturón.
5
David salía adondequiera que Saúl le enviaba,
y
prosperaba. Saúl lo puso sobre hombres de guerra, y esto fue agradable a los ojos de todo el pueblo y también a los ojos de los siervos de Saúl.
6
Y aconteció que cuando regresaban, al volver David de matar al Filisteo, las mujeres de todas las ciudades de Israel salían cantando y danzando al encuentro del rey Saúl, con panderos, con
cánticos de
júbilo y con instrumentos musicales.
7
Las mujeres cantaban mientras tocaban, y decían: “Saúl ha matado a sus miles, Y David a sus diez miles.”
8
Entonces Saúl se enfureció, pues este dicho le desagradó, y dijo: “Han atribuido a David diez miles, pero a mí me han atribuido miles. ¿Y qué más le falta sino el reino?”
9
De aquel día en adelante Saúl miró a David con recelo.
10
Y aconteció al día siguiente que un espíritu malo
de parte
de Dios se apoderó de Saúl, y éste deliraba en medio de la casa, mientras David tocaba
el arpa
con su mano como de costumbre. Saúl
tenía
la lanza en la mano,
11
y Saúl le arrojó la lanza, pues
se
dijo: “Clavaré a David en la pared.” Pero David lo evadió dos veces.
12
Saúl temía a David, porque el SEÑOR estaba con él pero El se había apartado de Saúl.
13
Por tanto, Saúl alejó a David de su presencia nombrándolo capitán de 1,000 hombres; y él salía y entraba al frente de la tropa.
14
David prosperaba en todos sus caminos, porque el SEÑOR
estaba
con él.
15
Cuando Saúl vio que él prosperaba mucho, le tuvo temor.
16
Pero todo Israel y Judá amaba a David, porque él salía y entraba delante de ellos.
17
Entonces Saúl dijo a David: “Mira, te daré por mujer a Merab, mi hija mayor, con tal que me seas hombre valiente y pelees las batallas del SEÑOR.” Pues Saúl
se
decía: “No será mi mano contra él, sino sea contra él la mano de los Filisteos.”
18
Y David respondió a Saúl: “¿Quién soy yo, o qué es mi vida,
o quién es
la familia de mi padre en Israel, para que yo sea yerno del rey?”
19
Pero llegado el tiempo en que Merab, hija de Saúl, debía ser dada a David, ésta fue dada por mujer a Adriel el Meholatita.
20
Mical,
la otra
hija de Saúl, amaba a David. Cuando se lo informaron a Saúl, el asunto le agradó.
21
Y Saúl
se
dijo: “Se la daré para que le sirva de lazo y para que la mano de los Filisteos sea contra él.” Saúl, pues, dijo a David por segunda vez: “Serás mi yerno hoy.”
22
Entonces Saúl ordenó a sus siervos: “Hablen en secreto a David y díganle: ‘El rey se deleita en ti y todos sus siervos te aman; ahora pues, sé yerno del rey.’”
23
Así que los siervos de Saúl hablaron estas palabras a oídos de David. Pero David dijo: “¿Les parece poca cosa llegar a ser yerno del rey, siendo yo un hombre pobre y de poca estima?”
24
Y los siervos de Saúl le informaron conforme a estas palabras
que
David había hablado.
25
Entonces Saúl dijo: “Así dirán a David: ‘El rey no desea dote (compensación) alguna, sino cien prepucios de los Filisteos, para tomar venganza de los enemigos del rey.’” Pero Saúl pensaba hacer caer a David por mano de los Filisteos.
26
Cuando sus siervos contaron a David estas palabras, agradó a David llegar a ser yerno del rey. Y antes que el plazo se cumpliera,
27
se levantó David y se fue con sus hombres, y mató a 200 hombres de entre los Filisteos. Entonces David trajo sus prepucios y se los dio todos al rey a fin de ser yerno del rey. Y Saúl le dio a su hija Mical por mujer.
28
Cuando Saúl vio y comprendió que el SEÑOR
estaba
con David, y que su hija Mical lo amaba,
29
temió Saúl aún más a David. Y Saúl fue siempre enemigo de David.
30
Y salían los capitanes de los Filisteos
a campaña
, y sucedía que cada vez que salían, David se comportaba con más sabiduría que todos los siervos de Saúl, por lo cual su nombre era muy estimado.
Nueva Versión Internacional
1
1-2
Una vez que David y Saúl terminaron de hablar, Saúl tomó a David a su servicio y, desde ese día, no lo dejó volver a la casa de su padre. Jonatán, por su parte, entabló con David una amistad entrañable y llegó a quererlo como a sí mismo.
2
3
Tanto lo quería que hizo un pacto con él:
4
Se quitó el manto que llevaba puesto y se lo dio a David; también le dio su túnica, y aun su espada, su arco y su cinturón.
5
Cualquier encargo que David recibía de Saúl, lo cumplía con éxito, de modo que Saúl lo puso al mando de todo su ejército, con la aprobación de los soldados de Saúl y hasta de sus oficiales.
6
Ahora bien, cuando el ejército regresó, después de haber matado David al filisteo, de todos los pueblos de Israel salían mujeres a recibir al rey Saúl. Al son de liras y panderetas, cantaban y bailaban,
7
y exclamaban con gran regocijo: «Saúl mató a sus miles, ¡pero David, a sus diez miles!»
8
Disgustado por lo que decían, Saúl se enfureció y protestó: «A David le dan crédito por diez miles, pero a mí por miles. ¡Lo único que falta es que le den el reino!»
9
Y a partir de esa ocasión, Saúl empezó a mirar a David con recelo.
10
Al día siguiente, el espíritu maligno de parte de Dios se apoderó de Saúl, quien cayó en trance en su propio palacio. Andaba con una lanza en la mano y, mientras David tocaba el arpa, como era su costumbre,
11
Saúl se la arrojó, pensando: «¡A este lo clavo en la pared!» Dos veces lo intentó, pero David logró esquivar la lanza.
12
Saúl sabía que el SEÑOR lo había abandonado, y que ahora estaba con David. Por eso tuvo temor de David
13
y lo alejó de su presencia, nombrándolo jefe de mil soldados para que dirigiera al ejército en campaña.
14
David tuvo éxito en todas sus expediciones, porque el SEÑOR estaba con él.
15
Al ver el éxito de David, Saúl se llenó de temor.
16
Pero todos en Israel y Judá sentían gran aprecio por David, porque él los dirigía en campaña.
17
Un día Saúl le dijo a David: ?Aquí tienes a Merab, mi hija mayor. Te la entrego por esposa, con la condición de que me sirvas con valentía, peleando las batallas del SEÑOR. Saúl pensaba: «Será mejor que no muera por mi mano, sino a mano de los filisteos».
18
Pero David le respondió: ?¿Quién soy yo? ¿Y quiénes son en Israel mis parientes, o la familia de mi padre, para que yo me convierta en yerno del rey?
19
Sin embargo, cuando llegó la fecha en que Saúl había de casar a su hija Merab con David, Saúl se la entregó por esposa a Adriel de Mejolá.
20
Mical, la otra hija de Saúl, se enamoró de David. Cuando se lo dijeron a Saúl, le agradó la noticia
21
y pensó: «Se la entregaré a él, como una trampa para que caiga en manos de los filisteos». Así que volvió a decirle a David: ?Ahora sí vas a ser mi yerno.
22
Entonces Saúl ordenó a sus funcionarios: ?Hablen con David en privado y díganle: “Oye, el rey te aprecia, y todos sus funcionarios te quieren. Acepta ser su yerno”.
23
Esto se lo repitieron a David, pero él respondió: ?¿Creen que es cosa fácil ser yerno del rey? ¡Yo no soy más que un plebeyo insignificante!
24
Los funcionarios le comunicaron a Saúl la reacción de David.
25
Pero Saúl insistió: ?Díganle a David: “Lo único que el rey quiere es vengarse de sus enemigos, y como dote por su hija pide cien prepucios de filisteos”. En realidad, lo que Saúl quería era que David cayera en manos de los filisteos.
26
Cuando los funcionarios de Saúl le dieron el mensaje a David, no le pareció mala la idea de convertirse en yerno del rey. Aún no se había cumplido el plazo
27
cuando David fue con sus soldados y mató a doscientos filisteos, cuyos prepucios entregó al rey para convertirse en su yerno. Así fue como Saúl le dio la mano de su hija Mical.
28
Saúl se dio cuenta de que, en efecto, el SEÑOR estaba con David, y de que su hija Mical lo amaba.
29
Por eso aumentó el temor que Saúl sentía por David, y se convirtió en su enemigo por el resto de su vida.
30
Además, cada vez que los jefes filisteos salían a campaña, David los enfrentaba con más éxito que los otros oficiales de Saúl. Por eso llegó a ser muy famoso.
Reina-Valera 1960
1
Aconteció que cuando él hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a sí mismo.
2
Y Saúl le tomó aquel día, y no le dejó volver a casa de su padre.
3
E hicieron pacto Jonatán y David, porque él le amaba como a sí mismo.
4
Y Jonatán se quitó el manto que llevaba, y se lo dio a David, y otras ropas suyas, hasta su espada, su arco y su talabarte.
5
Y salía David a dondequiera que Saúl le enviaba, y se portaba prudentemente. Y lo puso Saúl sobre gente de guerra, y era acepto a los ojos de todo el pueblo, y a los ojos de los siervos de Saúl.
6
Aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando y danzando, para recibir al rey Saúl, con panderos, con cánticos de alegría y con instrumentos de música.
7
Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez miles.
8
Y se enojó Saúl en gran manera, y le desagradó este dicho, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta más que el reino.
9
Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David.
10
Aconteció al otro día, que un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él desvariaba en medio de la casa. David tocaba con su mano como los otros días; y tenía Saúl la lanza en la mano.
11
Y arrojó Saúl la lanza, diciendo: Enclavaré a David a la pared. Pero David lo evadió dos veces.
12
Mas Saúl estaba temeroso de David, por cuanto Jehová estaba con él, y se había apartado de Saúl;
13
por lo cual Saúl lo alejó de sí, y le hizo jefe de mil; y salía y entraba delante del pueblo.
14
Y David se conducía prudentemente en todos sus asuntos, y Jehová estaba con él.
15
Y viendo Saúl que se portaba tan prudentemente, tenía temor de él.
16
Mas todo Israel y Judá amaba a David, porque él salía y entraba delante de ellos.
17
Entonces dijo Saúl a David: He aquí, yo te daré Merab mi hija mayor por mujer, con tal que me seas hombre valiente, y pelees las batallas de Jehová. Mas Saúl decía: No será mi mano contra él, sino que será contra él la mano de los filisteos.
18
Pero David respondió a Saúl: ¿Quién soy yo, o qué es mi vida, o la familia de mi padre en Israel, para que yo sea yerno del rey?
19
Y llegado el tiempo en que Merab hija de Saúl se había de dar a David, fue dada por mujer a Adriel meholatita.
20
Pero Mical la otra hija de Saúl amaba a David; y fue dicho a Saúl, y le pareció bien a sus ojos.
21
Y Saúl dijo: Yo se la daré, para que le sea por lazo, y para que la mano de los filisteos sea contra él. Dijo, pues, Saúl a David por segunda vez: Tú serás mi yerno hoy.
22
Y mandó Saúl a sus siervos: Hablad en secreto a David, diciéndole: He aquí el rey te ama, y todos sus siervos te quieren bien; sé, pues, yerno del rey.
23
Los criados de Saúl hablaron estas palabras a los oídos de David. Y David dijo: ¿Os parece a vosotros que es poco ser yerno del rey, siendo yo un hombre pobre y de ninguna estima?
24
Y los criados de Saúl le dieron la respuesta, diciendo: Tales palabras ha dicho David.
25
Y Saúl dijo: Decid así a David: El rey no desea la dote, sino cien prepucios de filisteos, para que sea tomada venganza de los enemigos del rey. Pero Saúl pensaba hacer caer a David en manos de los filisteos.
26
Cuando sus siervos declararon a David estas palabras, pareció bien la cosa a los ojos de David, para ser yerno del rey. Y antes que el plazo se cumpliese,
27
se levantó David y se fue con su gente, y mató a doscientos hombres de los filisteos; y trajo David los prepucios de ellos y los entregó todos al rey, a fin de hacerse yerno del rey. Y Saúl le dio su hija Mical por mujer.
28
Pero Saúl, viendo y considerando que Jehová estaba con David, y que su hija Mical lo amaba,
29
tuvo más temor de David; y fue Saúl enemigo de David todos los días.
30
Y salieron a campaña los príncipes de los filisteos; y cada vez que salían, David tenía más éxito que todos los siervos de Saúl, por lo cual se hizo de mucha estima su nombre.
Biblia del Jubileo
1
Y así que él hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonatán fue ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a su
propia
alma.
2
Y Saúl le tomó aquel día, y no le dejó volver a casa de su padre.
3
E hicieron alianza Jonatán y David, porque él le amaba como a su
propia
alma.
4
Y Jonatán se desnudó la ropa que tenía sobre sí, y la dio a David, y
otras
ropas suyas, hasta su espada, y su arco, y su talabarte.
5
Y salía David a dondequiera que Saúl le enviaba, y se portaba prudentemente. Y Saúl lo hizo capitán de gente de guerra, y era acepto en los ojos de todo el pueblo, y en los ojos de los criados de Saúl.
6
Y aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando, y con danzas, con adufes, y con alegrías y panderos, a recibir al rey Saúl.
7
Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió sus miles, y David sus diez miles.
8
Y se enojó Saúl en gran manera, y desagradó esta palabra en sus ojos, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le
falta
más que el reino.
9
Y desde aquel día Saúl miró de través a David.
10
Otro día aconteció que el espíritu malo
de parte
de Dios tomó a Saúl, y profetizaba dentro de su casa; y David tañía con su mano como los otros días, y estaba una lanza a mano de Saúl.
11
Y arrojó Saúl la lanza, diciendo: Enclavaré a David en la pared. Y dos veces se apartó de él David.
12
Mas Saúl se temía de David por cuanto el SEÑOR era con él, y se había apartado de Saúl.
13
Lo apartó, pues, Saúl de sí, y le hizo capitán de mil; y salía y entraba delante del pueblo.
14
Y David se conducía prudentemente en todo lo que hacía, y el SEÑOR era con él.
15
Y viendo Saúl que se portaba tan prudentemente, tenía temor de él.
16
Mas todo Israel y Judá amaba a David, porque él salía y entraba delante de ellos.
17
Y dijo Saúl a David: He aquí yo te daré a Merab mi hija mayor por mujer; solamente que me seas hombre valiente, y hagas las guerras del SEÑOR. Mas Saúl decía
en sí
: No será mi mano contra él, mas la mano de los filisteos será contra él.
18
Y David respondió a Saúl: ¿Quién
soy
yo, o qué es mi vida, o la familia de mi padre en Israel, para ser yerno del rey?
19
Y venido el tiempo en que Merab, hija de Saúl, se había de dar a David, fue dada por mujer a Adriel meholatita.
20
Mas Mical la
otra
hija de Saúl amaba a David; y fue dicho a Saúl, lo cual agradó en sus ojos.
21
Y Saúl dijo
en sí
: Yo se la daré, para que le sea por lazo, y para que la mano de los filisteos sea contra él. Dijo, pues, Saúl a David: Con la otra serás mi yerno hoy.
22
Y mandó Saúl a sus criados: Hablad en secreto a David, diciéndole: He aquí, el rey te ama, y todos sus criados te quieren bien; sé, pues, yerno del rey.
23
Y los criados de Saúl hablaron estas palabras a los oídos de David. Y David dijo: ¿Os parece a vosotros que es poco ser yerno del rey, siendo yo un hombre pobre y de ninguna estima?
24
Y los criados de Saúl le dieron la respuesta diciendo: Tales palabras ha dicho David.
25
Y Saúl dijo: Decid así a David: No está el contentamiento del rey en la dote, sino en cien prepucios de filisteos, para que sea tomada venganza de los enemigos del rey. Mas Saúl pensaba echar a David en manos de los filisteos.
26
Y cuando sus criados declararon a David estas palabras, agradó la cosa en los ojos de David, para ser yerno del rey. Y como el plazo no era aún cumplido,
27
se levantó David, y partió con sus varones, e hirió doscientos hombres de los filisteos; y trajo David los prepucios de ellos, y los entregaron todos al rey, para que él fuese hecho yerno del rey. Y Saúl le dio a su hija Mical por mujer.
28
Pero
Saúl, viendo y considerando que el SEÑOR era con David, y que su hija Mical lo amaba,
29
tuvo más temor de David; y fue Saúl enemigo de David todos los días.
30
Y salían los príncipes de los filisteos; y cuando ellos salían, se portaba David más prudentemente que todos los siervos de Saúl; y era su nombre muy ilustre.
¿Qué significa 1 Samuel capitulo 18?
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