¿Qué significa 2 Corintios 4:3?
Este pasaje trata sobre algunas de las aparentes alegaciones que algunas de las personas de la iglesia de Corinto hicieron en contra de Pablo diciendo que él no era un apóstol real. De hecho, quizás pensaban que las intenciones de Pablo no estaban del todo claras; o bien, que él y sus amigos no habían sido completamente honestos. Pablo afirmó todo lo contrario en el versículo anterior. Ellos se dedicaron a presentarles evangelio a todo el mundo con franqueza y honestidad, y se comprometieron a nunca engañar a nadie ni a manipular la Palabra de Dios. Confiaban en Dios hasta tal punto que invitaban a los demás a juzgar sus acciones ante Dios usando Su palabra.En este versículo, Pablo le añade una aclaración importante a todo esto. En realidad, hay una diferencia abismal entre mentir usando evangelio de Jesucristo y que los demás nos malinterpreten. En el siguiente versículo, Pablo dice que los incrédulos simplemente no pueden ver la gloria de Dios porque sus mentes están endurecidas debido a sus pecado. Un velo de incomprensión los separa de la gloria de Dios. Cristo es el único que puede quitarles ese velo gracias al poder del Espíritu Santo de Dios.
Los que se pierden son las personas que no se acercan a Dios a través de la fe en Cristo. Debido a esto, permanecen en sus pecados y no reciben el perdón de Dios. Por tanto, la muerte eterna y la separación de Dios es su destino. Están vivos y muriéndose al mismo tiempo ya que son incapaces de comprender incluso las enseñanzas más claras acerca de la gloria de Dios, tal y como lo describe Pablo en el siguiente versículo.
Este versículo se cita menudo para ayudar a los creyentes a que presenten el evangelio de una manera clara y sin obstrucciones. Tomado fuera de contexto, este versículo parece ser una súplica para que las personas sean más éticas y claras al explicar las verdades acerca de la salvación. De hecho, hay algo de verdad si se entiende de esa manera. Pablo aboga por la simplicidad, la transparencia y la honestidad a la hora de compartir el evangelio. Sin embargo, estrictamente hablando, el "velo" al que se hace referencia aquí es causado por la dureza del corazón de los incrédulos, no por nuestros propios fracasos.