¿Qué significa 2 Corintios capitulo 5?
En este capítulo, el cual es bastante conocido, Pablo sigue hablando del mismo tema del que ya habló en el capítulo anterior. La Escrituras no estaban divididas en versículos y capítulos al principio, por lo que este capítulo debe entenderse como una continuación natural de lo que vino antes.En este pasaje, Pablo habla sobre el tipo de experiencia que tenemos en este lado de la eternidad, y dice que nuestros cuerpos son como "tiendas", por lo que no tienen que durar para siempre y, mientras vivimos en ellas, gemimos y anhelamos tanto el hogar permanente que un día tendremos con Dios como los cuerpos eternos que recibiremos, gracias a los que nunca más sentiremos ningún tipo de dolor o sufrimiento. Pablo dice que la vida absorbe a la muerte, esa es la manera en que los cristianos deberían entenderlo. Dios ha preparado cuerpos eternos para todas las personas que están en Cristo y les ha dado el Espíritu Santo como garantía de lo que un día recibiremos una vez se termine esta vida (2 Corintios 5:1–5).
Pablo reconoce que estaba listo para estar en casa con el Señor y dejar su cuerpo terrenal. Sin embargo, eso no quiere decir que quisiera suicidarse, sino que simplemente estaba reconociendo lo gloriosa que sería esa experiencia. El hecho de saber que el futuro será eterno y que lo pasaremos con Dios le daba a Pablo el coraje de seguir arriesgándolo todo sin miedo para seguir cumpliendo la misión que Dios le había encomendado llevar a cabo. Pablo se fijaba en lo invisible no en lo visible; su meta era agradar a Dios con todo lo que tenía. Pablo estaba motivado, en parte, por el hecho de que un día todos los cristianos serán juzgados por Cristo, no para decidir su destino eterno, sino para determinar las recompensas que cada uno y cada una recibirá de acuerdo con lo que hizo en esta vida (2 Corintios 5:6–10).
Luego, Pablo vuelve a centrase en los corintios. Debido a todo esto, dice Pablo, él y sus compañeros de trabajo continuaban estando motivados en la misión de persuadir a otros para que creyeran en el evangelio. Dios sabía que el objetivo de Pablo y sus colaboradores no era otro que el de expandir el evangelio, y quería que los corintios supieran esto para que pudieran hacerles frente a los maestros falsos que lo estaban criticando. De hecho, quizás algunos de esos falsos maestros dijeron que Pablo estaba loco porque seguía predicando incluso aunque estuviera sufriendo mucho. Pablo, sin embargo, enfatiza nuevamente que no podía hacer otra cosa, ya que el amor de Cristo lo impulsaba a seguir diciéndole a todo el mundo que Cristo murió para que el mundo pudiera vivir a través de Él (2 Corintios 5:11–15).
La perspectiva de Pablo cambió para siempre porque, gracias al evangelio, Pablo veía a las personas en Cristo como si fueran seres eternos en lugar de solo quedarse con las apariencia física de cada persona. Todo esto comenzó cuando se dio cuenta de que Cristo era mucho más que un hombre. Cualquiera que está en Cristo llega a ser como Cristo. Esa persona es una nueva creación. La versión anterior de quiénes eran desaparece y es reemplazada por el nuevo yo que todas y todos nosotros encontramos en Cristo (2 Corintios 5: 16–18).
Una vez que Pablo se reconcilió con Dios, Pablo pasó a tener una única misión: compartir con el mundo el mensaje del evangelio. Dios les perdona los pecados a todas las personas que creen en Jesús porque Jesús pagó por sus pecados en la cruz. Por lo tanto, Pablo le imploraba a todo el mundo que aceptara el mensaje del evangelio.