¿Qué significa 2 Corintios 8:10?
Pablo tiene la intención de dejar una cosa en este versículo: Pablo no estaba ni ordenándoles ni obligándoles a los creyentes de Corinto a que cumplieran con el compromiso que hicieron en algún momento en el pasado: ofrecer dinero para una colecta que tenía el objetivo de aliviar el sufrimiento de los cristianos en Jerusalén. Todo lo contrario, Pablo quería que dieran de buena gana, como un acto de gracia y amor semejante al que Cristo realizó por toda la humanidad.Ahora, sin embargo, les da un consejo: si lo hacen, acabarán beneficiándose. Hace un año, se propusieron dar y querían hacerlo con sinceridad. Cumplir con ese compromiso era lo correcto, sin importar lo que hubiera sucedido entre ellos y Pablo desde entonces.
Para animarlos, Pablo les ha dicho que, aunque las iglesias macedonias estaban pasando por momento muy difíciles, le suplicaron formar parte de la colecta para ayudar a los cristianos de Jerusalén (2 Corintios 8:1–5).
2 Corintios 8:1–15 comienza con Pablo elogiando a las iglesias de Macedonia. Estos creyentes suplicaron que se les incluyera en una colecta que se estaba reuniendo para ayudar a los cristianos judíos que estaban pasándolo mal en Jerusalén. Pablo anima a los corintios a cumplir con su propio compromiso de hacer lo mismo por su propia voluntad como un acto de gracia. Al hacerlo, también estarían siguiendo el ejemplo del sacrificio que Jesús hizo por ellos primero. Los cristianos deben dar proporcionalmente para así ayudar a suplir las necesidades de otros creyentes para que todos acaben teniendo lo suficiente como para subsistir.
Los corintios habían acordado previamente que querían contribuir en una colecta que tenía el objetivo de ayudar a los cristianos que estaban sufriendo en Jerusalén. Pablo habla sobre esto con ellos señalando el ejemplo de las iglesias macedonias que, aunque eran muy pobres, acabaron dando más allá de sus posibilidades por su propia voluntad y sin que nadie los forzara a hacerlo. Pablo anima a los corintios a cumplir con su compromiso por su propia voluntad. Tito y dos representantes de otras iglesias iban a ir a Corinto para supervisar la colecta con el fin de que todo se hiciera con integridad. Pablo anima a los corintios a que demuestren su amor y participen en la colecta para los cristianos judíos de Jerusalén.