Visión general de 2 Crónicas
Tipo de libro: Libro de historia; el libro decimocuarto del Antiguo Testamento; el decimocuarto libro de la biblia.
Autor: El libro en sí no nombra a su autor y por lo tanto permanece anónimo. La tradición judía dice que fue escrito por el sacerdote judío Ezra.
Audiencia: Primero y Segundo de Crónicas se completaron originalmente como un solo libro, y fue escrito para el pueblo judío de Jerusalén y la región circundante después del regreso del exilio en Babilonia. La audiencia que leyó 2 Crónicas habría notado el importante contraste que hubo entre el reinado mayormente piadoso de Salomón, y los reinados a menudo impíos de los reyes que le siguieron. El fracaso de estos reyes de Judá finalmente condujo al exilio en Babilonia. El texto nos ofrece también algunas palabras finales de aliento y esperanza acerca del futuro regreso a la Tierra Prometida.
Fecha: Desconocida, aunque probablemente se escribió poco después de los eventos finales de 2 Reyes; entre el año 450—425 a.C.
Resumen: Este libro consta de 36 capítulos e incluye tres secciones principales. La primera sección analiza el reinado del rey Salomón (2 Crónicas 1—9). Después de que es coronado rey (2 Crónicas 1). Los capítulos 2—7 nos brindan los relatos más detallados de la Biblia acerca de la construcción del templo judío. La riqueza y los logros de Salomón también reciben una amplia atención, concluyendo con unas breves palabras sobre su muerte (2 Crónicas 8—9).
La segunda sección principal incluye la lista de los reyes de Judá entre Roboam, hijo de Salomón, y el exilio a Babilonia bajo Sedequías (2 Crónicas 10—36). Se mencionan veinte reyes distintos de Judá. Los reinados de Roboam (2 Crónicas 10—12) y Josafat (2 Crónicas 17:1—21:3) se describen ampliamente, mientras que los reinados de algunos reciben solo una breve atención, como el del rey Joacaz (2 Crónicas 36:1–4) y Joaquín (2 Crónicas 36:9–10).
La tercera sección principal no es realmente un relato, sino más bien una declaración que consiste únicamente de dos versículos, los últimos del libro de hecho (2 Crónicas 36:22–23). En ella, se comparte la proclamación del rey Ciro para que el pueblo judío regrese a Jerusalén y reconstruya el templo. Estas palabras finales ofrecen una esperanza bastante significativa para el pueblo judío, confirmando así las profecías del Antiguo Testamento acerca del regreso a la Tierra Prometida después de setenta años de exilio.
Versículos clave (RVC)
2 Crónicas 2:1: Determinó, pues, Salomón edificar casa al nombre de Jehová, y casa para su reino.
2 Crónicas 29:1–3: Comenzó a reinar Ezequías siendo de veinticinco años, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Abías, hija de Zacarías. E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre.
En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa de Jehová, y las reparó.
2 Crónicas 36:14: También todos los principales sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la iniquidad, siguiendo todas las abominaciones de las naciones, y contaminando la casa de Jehová, la cual él había santificado en Jerusalén.
2 Crónicas 36:23: Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su Dios con él, y suba.