2 Tesalonicenses
2 Tesalonicenses capitulo 12 Tesalonicenses capitulo 2
2 Tesalonicenses capitulo 3
Visión general de 2 Tesalonicenses
Tipo de libro: La novena epístola paulina del Nuevo Testamento; el libro decimocuarto del Nuevo Testamento; el libro número cincuenta y tres de la Biblia.Autor: Pablo, Silvano (Silas) y Timoteo, tal y como se nos indica en 2 Tesalonicenses 1:1.
Audiencia: Pablo le escribió esta segunda carta a la iglesia que fundó en la ciudad de Tesalónica durante su segundo viaje misionero (Hechos 17:1–9). Aunque vivió entre estas personas por poco tiempo, ya les había escrito una carta antes. Esta segunda carta trata de aclarar algunas preocupaciones sobre el día del Señor y sobre cómo lidiar con la persecución cristiana.
Fecha: Escrita aproximadamente entre el 51 y el 52 d.C.
Resumen: 2 de Tesalonicenses consta de tres capítulos que tratan tres temas generales. Después de una breve introducción (2 Tesalonicenses 1:1–2), Pablo les brinda una sección inicial de aliento y ánimo a sus lectores (2 Tesalonicenses 1). Este estímulo también aborda el juicio venidero que ocurrirá junto con la venida de Cristo (2 Tesalonicenses 1:5–12).
La segunda sección aborda preocupaciones acerca de cuestiones relacionadas con la profecía (2 Tesalonicenses 2). Pablo les dice a los creyentes de Tesalónica que no deben preocuparse. Antes del fin vendrá la rebelión, incluso el hombre de pecado que se opone a Dios; esto parece referirse al futuro Anticristo. Pablo ya había hablado de esto con estos creyentes (2 Tesalonicenses 2:5). Estos eventos aún no habían ocurrido, pero ocurrirían cuando el Señor así lo decidiera. El hombre de pecado sería derrotado por el Señor Jesús (2 Tesalonicenses 2:8). Por lo tanto, los lectores de esta carta no deben preocuparse, sino alentarse a mantenerse firmes (2 Tesalonicenses 2:13–17).
En la tercera sección de la carta, Pablo les pide que oren por él, Silas y Timoteo (2 Tesalonicenses 3:1–5) y les advierte en contra de la ociosidad. La vida de Pablo estaba destinada a ser un ejemplo para ellos, ya que Pablo trabajaba muy duro para tanto satisfacer sus propias necesidades como para ayudar a los demás. Los tesalonisenses deben continuar viviendo según los caminos de Dios y no cansarse de hacer el bien (2 Tesalonicenses 3:13). Pablo termina la carta con unas palabras de bendición y un saludo escrito con su propia mano (2 Tesalonicenses 3:17).
Versículos clave (RVC)
2 Tesalonicenses 1:6–8: Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, 7 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, 8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo.
2 Tesalonicenses 2:13: Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.
2 Tesalonicenses 3:3: Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal.
2 Tesalonicenses 3:10: Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
