Visión general de Abdías
Tipo de libro: El cuarto libro de los Profetas Menores; el libro trigésimo primero del Antiguo Testamento; el trigésimo primer libro de la Biblia.Autor: Abdías, tal y como se indica en Abdías 1:1.
Audiencia: Abdías fue escrito acerca de los edomitas que vivían en la nación de Edom. Estas personas eran descendientes del hermano de Jacob, Esaú, y habían estado en conflicto con Israel durante siglos. El Señor envió esta carta a través de Abdías para advertirle a Edom que su pecado de orgullo pronto los conduciría hacia su destrucción. Los edomitas vivían en lo que ahora se conoce como Petra, una ciudad situada en una cadena montañosa alta y rocosa. Aunque pensaban que sus ciudades eran impenetrables, el Señor predijo con precisión que pronto serían destruidas.
Fecha: Incierta, aunque probablemente se escribió entre el año 848 y el 840 a.C.
Resumen: Abdías es el libro más corto del Antiguo Testamento, y solo tiene un capítulo y 21 versículos. Su breve mensaje consta de tres partes principales. La primera sección (Abdías 1:1–14) enfatiza el juicio que Dios emite específicamente contra Edom. Los primeros nueve versículos nos presentan a Abdías y el castigo que iba a caer sobre Edom. Los versículos del 10 al 14 enfatizan los pecados particulares que provocaron este castigo. Edom había sido muy violento con el pueblo judío (Abdías 1:10), se regodeaba de Israel cuando había sido derrotado (Abdías 1:12), saquearon sus posesiones (Abdías 1:13) e incluso entregaron a los refugiados que intentaron huir de la guerra. (Abdías 1:14).
La segunda sección (Abdías 1:15–16) enfatiza un juicio más amplio que Dios iba a dejar caer sobre las naciones. El "día de Jehová" se acercaba para todas las naciones.
La tercera sección (Abdías 1:17–21) cambia y se centra en la futura restauración de Israel por parte de Dios. Aunque el reino estaba dividido en el momento en el que se escribió Abdías, en el futuro Israel volvería a retener su herencia como tierra legítima tal y como lo había prometido el Señor. El monte Sión sería santo (Abdías 1:17), mientras que la "casa de Esaú" (los edomitas) no sobreviviría (Abdías 1:18). Aunque algunos judíos de Jerusalén eran exiliados, los judíos algún día poseerían tanto las ciudades del Néguev como otras tierras. Dios tenía más planes para Su pueblo Israel, y les habló tanto del futuro esperanzador que tenía preparado para Su pueblo, como sobre los juicios que dejaría caer contra Sus enemigos.
Versículos clave (RVC)
Abdías 1:4: Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová.
Abdías 1:12: Pues no debiste tú haber estado mirando en el día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de los hijos de Judá en el día en que se perdieron, ni debiste haberte jactado en el día de la angustia.
Abdías 1:15: Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza.
