Ezequiel capitulo 19
La Biblia de las Américas
2y di: “¿Qué era tu madre? una leona entre leones. Echada en medio de leoncillos, crió a sus cachorros. 3“Cuando exaltó a uno de sus cachorros, éste se hizo león, y aprendió a desgarrar su presa; devoró hombres. 4“Entonces oyeron de él las naciones; en su foso fue capturado, y lo llevaron con garfios a la tierra de Egipto. 5“Cuando ella vio, mientras aguardaba, que su esperanza estaba perdida, tomó otro de sus cachorros y lo hizo un leoncillo. 6“Y él andaba entre los leones; hecho ya un leoncillo, y aprendió a desgarrar su presa; devoró hombres; 7destruyó sus torres fortificadas y asoló sus ciudades; la tierra y cuanto había en ella estaban aterrados por el estruendo de sus rugidos. 8“Entonces se pusieron contra él los pueblos de las provincias de alrededor, y tendieron sobre él su red; en su foso fue capturado. 9“Lo pusieron en una jaula con garfios y lo llevaron al rey de Babilonia ; lo llevaron enjaulado para que no se oyera más su voz en los montes de Israel. 10“Tu madre era como una vid en tu viña, plantada junto a las aguas; estaba llena de frutos y ramas por la abundancia de aguas. 11“Tenía ramas fuertes propias para cetros de gobernantes, y su estatura se elevó hasta en medio de las nubes, y fue vista a causa de su altura y por sus muchos sarmientos. 12“Pero fue arrancada con furor, derribada a tierra, y el viento solano secó su fruto ; su rama fuerte fue quebrada y se secó ; el fuego la consumió. 13“Y ahora está plantada en el desierto, en una tierra árida y reseca.
Nueva Biblia de las Américas
2y di: ‘¿Qué era tu madre? Una leona entre leones. Echada en medio de leoncillos, Crió a sus cachorros. 3Cuando exaltó a uno de sus cachorros, Este se hizo león, Y aprendió a desgarrar su presa; Devoró hombres. 4Entonces las naciones oyeron de él; En su foso fue capturado, Y lo llevaron con garfios A la tierra de Egipto. 5Cuando ella vio, mientras aguardaba, Que su esperanza estaba perdida, Tomó otro de sus cachorros Y lo hizo un leoncillo. 6Y él andaba entre los leones; Hecho ya un leoncillo, Aprendió a desgarrar su presa; Devoró hombres. 7Destruyó sus torres fortificadas Y asoló sus ciudades; La tierra y cuanto había en ella estaban aterrados Por el estruendo de sus rugidos. 8Entonces se pusieron contra él los pueblos De las provincias de alrededor, Y tendieron sobre él su red; En su foso fue capturado. 9Lo pusieron en una jaula con garfios Y lo llevaron al rey de Babilonia; Lo llevaron enjaulado Para que su voz no se oyera más En los montes de Israel. 10Tu madre era como una vid en tu viña, Plantada junto a las aguas; Estaba llena de frutos y ramas Por la abundancia de aguas. 11Tenía ramas fuertes Propias para cetros de gobernantes, Y su estatura se elevó Hasta en medio de las nubes, Y fue vista a causa de su altura Y por sus muchos sarmientos. 12Pero fue arrancada con furor, Derribada a tierra, Y el viento del este secó su fruto; Su rama fuerte fue quebrada Y se secó; El fuego la consumió. 13Y ahora está plantada en el desierto, En una tierra árida y reseca. 14De su rama ha salido fuego, Que ha consumido sus pámpanos y su fruto, Y no queda en ella rama fuerte, Para cetro de gobernante.’” Esta es una elegía, y de elegía servirá.
Nueva Versión Internacional
1»Dedícale este lamento a la nobleza de Israel: 2»“En medio de los leones, tu madre era toda una leona. Recostada entre leoncillos, amamantaba a sus cachorros. 3A uno de ellos lo crió, y este llegó a ser un león bravo que aprendió a desgarrar su presa y a devorar a la gente. 4Las naciones supieron de sus excesos, y lo atraparon en una fosa; ¡se lo llevaron encadenado a Egipto! 5Cuando la leona madre perdió toda esperanza de que volviera su cachorro, tomó a otra de sus crías y la convirtió en una fiera. 6Cuando este león se hizo fuerte, se paseaba muy orondo entre los leones. Aprendió a desgarrar su presa y a devorar a la gente. 7Demolía palacios, asolaba ciudades, y amedrentaba con sus rugidos a todo el país y a sus habitantes. 8Las naciones y provincias vecinas se dispusieron a atacarlo. Le tendieron trampas, y quedó atrapado en la fosa. 9Encadenado y enjaulado lo llevaron ante el rey de Babilonia. Enjaulado lo llevaron para que no se oyeran sus rugidos en los cerros de Israel.
10»”En medio del viñedo tu madre era una vid plantada junto al agua: ¡fructífera y frondosa, gracias al agua abundante! 11Sus ramas crecieron vigorosas, ¡aptas para ser cetros de reyes! Tanto creció que se destacaba por encima del follaje. Se le reconocía por su altura y por sus ramas frondosas. 12Pero fue desarraigada con furia y arrojada por el suelo. El viento del este la dejó marchita, y la gente le arrancó sus frutos. Secas quedaron sus vigorosas ramas, y fueron consumidas por el fuego. 13Ahora se halla en el desierto, plantada en tierra árida y reseca.
Reina-Valera 1960
1Y tú, levanta endecha sobre los príncipes de Israel. 2Dirás: ¡Cómo se echó entre los leones tu madre la leona! Entre los leoncillos crió sus cachorros, 3e hizo subir uno de sus cachorros; vino a ser leoncillo, y aprendió a arrebatar la presa, y a devorar hombres. 4Y las naciones oyeron de él; fue tomado en la trampa de ellas, y lo llevaron con grillos a la tierra de Egipto. 5Viendo ella que había esperado mucho tiempo, y que se perdía su esperanza, tomó otro de sus cachorros, y lo puso por leoncillo. 6Y él andaba entre los leones; se hizo leoncillo, aprendió a arrebatar la presa, devoró hombres. 7Saqueó fortalezas, y asoló ciudades; y la tierra fue desolada, y cuanto había en ella, al estruendo de sus rugidos. 8Arremetieron contra él las gentes de las provincias de alrededor, y extendieron sobre él su red, y en el foso fue apresado. 9Y lo pusieron en una jaula y lo llevaron con cadenas, y lo llevaron al rey de Babilonia; lo pusieron en las fortalezas, para que su voz no se oyese más sobre los montes de Israel.
10Tu madre fue como una vid en medio de la viña, plantada junto a las aguas, dando fruto y echando vástagos a causa de las muchas aguas. 11Y ella tuvo varas fuertes para cetros de reyes; y se elevó su estatura por encima entre las ramas, y fue vista por causa de su altura y la multitud de sus sarmientos. 12Pero fue arrancada con ira, derribada en tierra, y el viento solano secó su fruto; sus ramas fuertes fueron quebradas y se secaron; las consumió el fuego. 13Y ahora está plantada en el desierto, en tierra de sequedad y de aridez.
Biblia del Jubileo
1Y tú levanta esta endecha sobre los príncipes de Israel. 2Y dirás: ¡Cómo se echó entre los leones tu madre la leona! Entre los leoncillos crió sus cachorros. 3E hizo subir uno de sus cachorros; vino a ser leoncillo, y aprendió a prender presa, y a devorar hombres. 4Y los gentiles oyeron de él; fue tomado con el lazo de ellos, y lo llevaron con grillos a la tierra de Egipto. 5Y viendo ella que había esperado mucho tiempo, y que se perdía su esperanza, tomó otro de sus cachorros, y lo puso por leoncillo. 6Y él andaba entre los leones; se hizo leoncillo, aprendió a hacer presa, devoró hombres. 7Y conoció sus viudas, y asoló sus ciudades; y la tierra fue asolada, y su abundancia, a la voz de su bramido. 8Y dieron sobre él los gentiles de las provincias de su alrededor, y extendieron sobre él su red; fue preso en su hoyo. 9Y lo pusieron en cárcel con cadenas, y lo llevaron al rey de Babilonia; lo metieron en fortalezas, para que su voz no se oyese más sobre los montes de Israel. 10Tu madre fue como una vid en tu sangre, plantada junto a las aguas, haciendo fruto y echando vástagos a causa de las muchas aguas. 11Y ella tuvo varas fuertes para cetros de señores; y se levantó su estatura por encima entre las ramas, y fue vista en su altura, y con la multitud de sus sarmientos. 12Pero fue arrancada con ira, derribada en tierra, y viento solano secó su fruto; fueron quebradas sus ramas y se secó; fuego consumió la vara de su fuerza. 13Y ahora está plantada en el desierto, en tierra de sequedad y de aridez. 14Y salió fuego de la vara de sus ramas, que consumió su fruto, y no quedó en ella vara fuerte, cetro para enseñorear. Endecha es ésta, y de endecha servirá.