Ezequiel capitulo 27
La Biblia de las Américas
3y di a Tiro, que está asentada en las entradas del mar, negociante de los pueblos de muchas costas : “Así dice el Señor DIOS : ‘Tiro, tú has dicho: “Soy de perfecta hermosura.” 4‘En el corazón de los mares están tus fronteras; tus edificadores perfeccionaron tu hermosura. 5‘De los cipreses de Senir te han hecho todas tus tablas; del Líbano han tomado un cedro para hacerte un mástil. 6‘De encinas de Basán han hecho tus remos; tu cubierta de boj de las costas de Chipre han incrustado con marfil. 7‘De lino fino bordado de Egipto era tu vela para que te sirviera de distintivo ; de azul y púrpura de las costas de Elisa era tu pabellón. 8‘Los habitantes de Sidón y de Arvad eran tus remeros ; tus sabios, Tiro, estaban a bordo ; eran tus pilotos. 9‘Los ancianos de Gebal y sus mejores obreros estaban contigo reparando tus junturas ; todas las naves del mar y sus marineros estaban contigo para negociar con tus productos.
10‘Los persas, los de Lud y los de Fut eran en tu ejército tus hombres de guerra. Colgaban en ti el escudo y el yelmo, manifestaban tu esplendor. 11‘Los hijos de Arvad, con tu ejército, estaban en tus murallas todo alrededor, y los gamadeos estaban en tus torres. Colgaban sus escudos en tus murallas todo alrededor; ellos perfeccionaban tu hermosura.
12‘Tarsis era tu cliente por la abundancia de toda riqueza; con plata, hierro, estaño y plomo pagaban tus mercancías. 13‘Javán, Tubal y Mesec comerciaban contigo ; con hombres y con utensilios de bronce pagaban tus productos. 14‘Los de Bet-togarmá daban caballos y corceles de guerra y mulos por tus mercancías. 15‘Los hijos de Dedán comerciaban contigo. Muchas costas eran clientes tuyas ; colmillos de marfil y madera de ébano te traían como pago. 16‘Aram era tu cliente por la abundancia de tus productos ; pagaban tus mercancías con turquesas, púrpura, bordados, lino fino, corales y rubíes. 17‘Judá y la tierra de Israel comerciaban contigo; con trigo de Minit, tortas, miel, aceite y bálsamo pagaban tus productos. 18‘Damasco era tu cliente por la abundancia de tus productos, por la abundancia de toda riqueza, por el vino de Helbón y la lana blanca. 19‘Vedán y Javán pagaban tus mercancías desde Uzal ; hierro forjado, casia y caña dulce estaban entre tus productos. 20‘Dedán comerciaba contigo en mantas para cabalgaduras. 21‘Arabia y todos los príncipes de Cedar eran clientes tuyos : comerciaban en corderos, carneros y machos cabríos; en estas cosas eran tus clientes. 22‘Los comerciantes de Sabá y de Raama comerciaban contigo; con lo mejor de todas las especias, y con toda clase de piedras preciosas y oro pagaban tus mercancías. 23‘Harán, Cane, Edén, los comerciantes de Sabá, de Asiria y de Quilmad comerciaban contigo. 24‘Ellos comerciaban contigo en lujosos vestidos, en mantos de azul y bordados, en tapices multicolores, en cordones firmemente trenzados, que había entre tus mercancías.
26‘A muchas aguas te condujeron tus remeros; el viento solano te destrozó en el corazón de los mares. 27‘Tus riquezas, tus mercancías, tu comercio, tus marineros y tus pilotos, tus calafates, tus agentes comerciales, y todos los hombres de guerra que hay en ti, con toda tu tripulación que en medio de ti está, caerán en el corazón de los mares el día de tu derrota. 28‘A la voz del grito de tus pilotos se estremecerán las praderas. 29‘Y descenderán de sus naves todos los que empuñan el remo; los marineros y todos los pilotos del mar se quedarán en tierra ; 30harán oír su voz por ti y gritarán amargamente. Echarán polvo sobre sus cabezas, se revolcarán en ceniza ; 31se raparán la cabeza por tu causa y se ceñirán de cilicio; llorarán por ti, en la amargura de su alma, con amargo duelo. 32‘Elevarán por ti una elegía en su llanto y se lamentarán por ti: “¿Quién como Tiro, como la silenciosa en medio del mar ? 33“Cuando tus mercancías salían por los mares saciabas a muchos pueblos; con la abundancia de tus riquezas y de tus productos enriquecías a los reyes de la tierra. 34“Ahora que estás destrozada por los mares en las profundidades de las aguas, tu carga y toda tu tripulación se han hundido contigo. 35“Todos los habitantes de las costas están pasmados por causa tuya; sus reyes están aterrorizados sobremanera, demudados sus rostros. 36“Los mercaderes entre los pueblos te silban; te has convertido en terrores, y ya no serás más.”’”
Nueva Biblia de las Américas
3y dile a Tiro, que está asentada en las entradas del mar, negociante de los pueblos de muchas costas: ‘Así dice el Señor DIOS: “Tiro, tú has dicho: ‘Soy de perfecta hermosura.’ 4En el corazón de los mares están tus fronteras; Tus edificadores perfeccionaron tu hermosura. 5De los cipreses de Senir te han hecho todas tus tablas; Del Líbano han tomado un cedro para hacerte un mástil. 6De encinas de Basán han hecho tus remos; Tu cubierta de boj de las costas de Chipre la han incrustado con marfil. 7De lino fino bordado de Egipto era tu vela Para que te sirviera de distintivo (estandarte); De azul y púrpura de las costas de Elisa era tu pabellón. 8Los habitantes de Sidón y de Arvad eran tus remeros; Tus sabios, Tiro, estaban a bordo; eran tus pilotos. 9Los ancianos de Gebal y sus mejores obreros estaban contigo Reparando tus junturas; Todas las naves del mar y sus marineros estaban contigo Para negociar con tus productos.
10Los Persas, los de Lud y los de Fut eran tus hombres de guerra en tu ejército. Colgaban en ti el escudo y el casco, manifestaban tu esplendor. 11Los hijos de Arvad, con tu ejército, estaban en tus murallas todo alrededor, y los Gamadeos estaban en tus torres. Colgaban sus escudos en tus murallas todo alrededor; ellos perfeccionaban tu hermosura.
12Tarsis era tu cliente por la abundancia de toda riqueza; con plata, hierro, estaño y plomo pagaban tus mercancías. 13Javán, Tubal y Mesec comerciaban contigo; con hombres y con utensilios de bronce pagaban tus productos. 14Los de Bet Togarmá daban caballos y corceles de guerra y mulos por tus mercancías. 15Los hijos de Dedán comerciaban contigo. Muchas costas eran clientes tuyas; colmillos de marfil y madera de ébano te traían como pago. 16Aram era tu cliente por la abundancia de tus productos; pagaban tus mercancías con turquesas, púrpura, bordados, lino fino, corales y rubíes.
17Judá y la tierra de Israel comerciaban contigo; con trigo de Minit, tortas, miel, aceite y bálsamo pagaban tus productos. 18Damasco era tu cliente por la abundancia de tus productos, por la abundancia de toda riqueza, por el vino de Helbón y la lana blanca. 19Vedán y Javán pagaban tus mercancías desde Uzal; hierro forjado, casia y caña dulce estaban entre tus productos. 20Dedán comerciaba contigo en mantas para cabalgaduras.
21Arabia y todos los príncipes de Cedar eran clientes tuyos: comerciaban en corderos, carneros y machos cabríos; en estas cosas eran tus clientes. 22Los comerciantes de Sabá y de Raama comerciaban contigo; con lo mejor de todas las especias, y con toda clase de piedras preciosas y oro pagaban tus mercancías. 23Harán, Cane, Edén, los comerciantes de Sabá, de Asiria y de Quilmad comerciaban contigo. 24Ellos comerciaban contigo en lujosos vestidos, en mantos de azul y bordados, en tapices multicolores, en cordones firmemente trenzados, que había entre tus mercancías.
26A muchas aguas te condujeron Tus remeros; El viento del este te destrozó En el corazón de los mares. 27Tus riquezas, tus mercancías, tu comercio, Tus marineros y tus pilotos, Tus calafateadores, tus agentes comerciales, Y todos los hombres de guerra que hay en ti, Con toda tu tripulación que en medio de ti está, Caerán en el corazón de los mares El día de tu derrota. 28A la voz del grito de tus pilotos Se estremecerán las praderas. 29Y descenderán de sus naves Todos los que empuñan el remo; Los marineros y todos los pilotos del mar Se quedarán en tierra. 30Harán oír su voz por ti Y gritarán amargamente. Echarán polvo sobre sus cabezas, Se revolcarán en ceniza. 31Se raparán la cabeza por tu causa Y se ceñirán de cilicio; Llorarán por ti, en la amargura de su alma, Con amargo duelo. 32En su llanto elevarán por ti una elegía Y se lamentarán por ti: ‘¿Quién como Tiro, Como la silenciosa en medio del mar? 33Cuando tus mercancías salían por los mares Saciabas a muchos pueblos. Con la abundancia de tus riquezas y de tus productos Enriquecías a los reyes de la tierra. 34Ahora que estás destrozada por los mares En las profundidades de las aguas, Tu carga y toda tu tripulación Se han hundido contigo. 35Todos los habitantes de las costas Están pasmados por causa tuya; Sus reyes están aterrorizados sobremanera, Demudados sus rostros. 36Los mercaderes entre los pueblos te silban; Te has convertido en terror, Y ya no existirás más.’”
Nueva Versión Internacional
3ciudad asentada junto al mar y que trafica con pueblos de muchas costas lejanas: »Así dice el SEÑOR omnipotente: »“Tú, ciudad de Tiro, pretendes ser hermosa y perfecta. 4Tu dominio está en alta mar, tus constructores resaltaron tu hermosura. 5Con pinos del monte Senir hicieron todos tus entablados. Con cedros del Líbano armaron tu mástil. 6Con encinas de Basán construyeron tus remos, y con cipreses de Chipre ensamblaron tu cubierta, la cual fue decorada con incrustaciones de marfil. 7Con lino bordado de Egipto hicieron tus velas, y estas te sirvieron de bandera. De las costas de Elisá trajeron telas moradas y rojas para tu toldo. 8Oh, Tiro, tus remeros vinieron de Sidón y de Arvad. A bordo iban tus propios timoneles, los más expertos hombres de mar. 9Los hábiles veteranos de Guebal repararon los daños en la nave. Los marineros de todas las naves del mar negociaron con tus mercancías. 10Hombres de Persia, Lidia y Fut militaron en tu ejército. Te adornaron con escudos y cascos; ¡sacaron a relucir tu esplendor!
11»”Los de Arvad, junto con tu ejército, defendían los muros que te rodean, y los de Gamad estaban apostados en tus torres. A lo largo de tus muros colgaban sus escudos, haciendo resaltar tu hermosura. 12Era tal tu riqueza que Tarsis comerciaba contigo. A cambio de tu mercadería, ella te ofrecía plata, hierro, estaño y plomo. 13También Grecia, Tubal y Mésec negociaban contigo, y a cambio de tus mercancías te ofrecían esclavos y objetos de bronce. 14La gente de Bet Togarma te pagaba con caballos de trabajo, caballos de montar y mulos. 15Los habitantes de Rodas también comerciaban contigo. Concretabas negocios con muchas islas del mar, las cuales te pagaban con ébano y colmillos de marfil. 16Por los muchos productos que tenías, Siria comerciaba contigo y a cambio te entregaba topacio, telas teñidas de púrpura, telas bordadas, lino fino, corales y rubíes. 17Judá e Israel también comerciaban contigo. Te ofrecían trigo de Minit, pasteles, miel, aceite y bálsamo. 18Por la gran cantidad de tus productos, y por la abundancia de tu riqueza, también Damasco comerciaba contigo. Te pagaba con vino de Jelbón y lana de Sajar. 19A cambio de tus mercancías, los danitas y los griegos te traían de Uzal hierro forjado, canela y caña aromática. 20Dedán te vendía aparejos para montar. 21Tus clientes eran Arabia y todos los príncipes de Cedar, quienes te pagaban con corderos, carneros y chivos. 22También eran tus clientes los comerciantes de Sabá y Ragama. A cambio de mercancías, te entregaban oro, piedras preciosas y los mejores perfumes. 23Jarán, Cané, Edén y los comerciantes de Sabá, Asiria y Quilmad negociaban contigo. 24Para abastecer tus mercados te vendían hermosas telas, mantos de color púrpura, bordados, tapices de muchos colores y cuerdas muy bien trenzadas.
25Las naves de Tarsis transportaban tus mercancías. »”Cargada de riquezas, navegabas en alta mar. 26Tus remeros te llevaron por los mares inmensos, en alta mar el viento del este te hizo pedazos. 27El día de tu naufragio se hundirán en el fondo del mar tu riqueza, tu mercancía y tus productos, tus marineros y tus timoneles, los que reparan tus naves y tus comerciantes, tus soldados y toda tu tripulación. 28Al grito de tus timoneles temblarán las costas. 29Todos los remeros abandonarán las naves; marineros y timoneles bajarán a tierra. 30Por ti levantarán la voz y llorarán con amargura; se echarán ceniza sobre la cabeza, y se revolcarán en ella. 31Por tu culpa se raparán la cabeza, y se vestirán de luto. Llorarán por ti con gran amargura, y con angustiosos gemidos. 32Entonarán sentidos lamentos, y en tono de amarga queja dirán: ‘¿Quién en medio de los mares podía compararse a Tiro?’ 33Cuando desembarcaban tus productos muchas naciones quedaban satisfechas. Con tus muchas riquezas y mercancías, enriquecías a los reyes de la tierra. 34Pero ahora el mar te ha hecho pedazos, ¡yaces en lo profundo de las aguas! Tus mercancías y toda tu tripulación se hundieron contigo. 35Por ti están horrorizados todos los habitantes de las costas; sus reyes tiemblan de miedo, y en su rostro se dibuja el terror. 36Atónitos se han quedado los comerciantes de otros países; ¡tu fin ha llegado!, ¡nunca más volverás a existir!”»
Reina-Valera 1960
1Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 2Tú, hijo de hombre, levanta endechas sobre Tiro. 3Dirás a Tiro, que está asentada a las orillas del mar, la que trafica con los pueblos de muchas costas: Así ha dicho Jehová el Señor: Tiro, tú has dicho: Yo soy de perfecta hermosura. 4En el corazón de los mares están tus confines; los que te edificaron completaron tu belleza. 5De hayas del monte Senir te fabricaron todo el maderaje; tomaron cedros del Líbano para hacerte el mástil. 6De encinas de Basán hicieron tus remos; tus bancos de pino de las costas de Quitim, incrustados de marfil. 7De lino fino bordado de Egipto era tu cortina, para que te sirviese de vela; de azul y púrpura de las costas de Elisa era tu pabellón. 8Los moradores de Sidón y de Arvad fueron tus remeros; tus sabios, oh Tiro, estaban en ti; ellos fueron tus pilotos. 9Los ancianos de Gebal y sus más hábiles obreros calafateaban tus junturas; todas las naves del mar y los remeros de ellas fueron a ti para negociar, para participar de tus negocios.
10Persas y los de Lud y Fut fueron en tu ejército tus hombres de guerra; escudos y yelmos colgaron en ti; ellos te dieron tu esplendor. 11Y los hijos de Arvad con tu ejército estuvieron sobre tus muros alrededor, y los gamadeos en tus torres; sus escudos colgaron sobre tus muros alrededor; ellos completaron tu hermosura.
12Tarsis comerciaba contigo por la abundancia de todas tus riquezas; con plata, hierro, estaño y plomo comerciaba en tus ferias. 13Javán, Tubal y Mesec comerciaban también contigo; con hombres y con utensilios de bronce comerciaban en tus ferias. 14Los de la casa de Togarma, con caballos y corceles de guerra y mulos, comerciaban en tu mercado. 15Los hijos de Dedán traficaban contigo; muchas costas tomaban mercadería de tu mano; colmillos de marfil y ébano te dieron por sus pagos. 16Edom traficaba contigo por la multitud de tus productos; con perlas, púrpura, vestidos bordados, linos finos, corales y rubíes venía a tus ferias. 17Judá y la tierra de Israel comerciaban contigo; con trigos de Minit y Panag, miel, aceite y resina negociaban en tus mercados. 18Damasco comerciaba contigo por tus muchos productos, por la abundancia de toda riqueza; con vino de Helbón y lana blanca negociaban. 19Asimismo Dan y el errante Javán vinieron a tus ferias, para negociar en tu mercado con hierro labrado, mirra destilada y caña aromática. 20Dedán comerciaba contigo en paños preciosos para carros. 21Arabia y todos los príncipes de Cedar traficaban contigo en corderos y carneros y machos cabríos; en estas cosas fueron tus mercaderes. 22Los mercaderes de Sabá y de Raama fueron también tus mercaderes; con lo principal de toda especiería, y toda piedra preciosa, y oro, vinieron a tus ferias. 23Harán, Cane, Edén, y los mercaderes de Sabá, de Asiria y de Quilmad, contrataban contigo. 24Estos mercaderes tuyos negociaban contigo en varias cosas; en mantos de azul y bordados, y en cajas de ropas preciosas, enlazadas con cordones, y en madera de cedro.
25Las naves de Tarsis eran como tus caravanas que traían tus mercancías; así llegaste a ser opulenta, te multiplicaste en gran manera en medio de los mares. 26En muchas aguas te engolfaron tus remeros; viento solano te quebrantó en medio de los mares. 27Tus riquezas, tus mercaderías, tu tráfico, tus remeros, tus pilotos, tus calafateadores y los agentes de tus negocios, y todos tus hombres de guerra que hay en ti, con toda tu compañía que en medio de ti se halla, caerán en medio de los mares el día de tu caída. 28Al estrépito de las voces de tus marineros temblarán las costas. 29Descenderán de sus naves todos los que toman remo; remeros y todos los pilotos del mar se quedarán en tierra, 30y harán oír su voz sobre ti, y gritarán amargamente, y echarán polvo sobre sus cabezas, y se revolcarán en ceniza. 31Se raerán por ti los cabellos, se ceñirán de cilicio, y endecharán por ti endechas amargas, con amargura del alma. 32Y levantarán sobre ti endechas en sus lamentaciones, y endecharán sobre ti, diciendo: ¿Quién como Tiro, como la destruida en medio del mar? 33Cuando tus mercaderías salían de las naves, saciabas a muchos pueblos; a los reyes de la tierra enriqueciste con la multitud de tus riquezas y de tu comercio. 34En el tiempo en que seas quebrantada por los mares en lo profundo de las aguas, tu comercio y toda tu compañía caerán en medio de ti. 35Todos los moradores de las costas se maravillarán sobre ti, y sus reyes temblarán de espanto; demudarán sus rostros. 36Los mercaderes en los pueblos silbarán contra ti; vendrás a ser espanto, y para siempre dejarás de ser.
Biblia del Jubileo
1Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo: 2Y tú, hijo de hombre, levanta endechas sobre Tiro. 3Y dirás a Tiro, la que habita a los puertos del mar, la mercadera de los pueblos de muchas islas: Así dijo el Señor DIOS: Tiro, tú has dicho: Yo soy de perfecta hermosura. 4En el corazón de los mares están tus términos; los que te edificaron completaron tu belleza. 5De hayas del monte Senir te fabricaron todas las tillas; tomaron cedros del Líbano para hacerte el mástil. 6De castaños de Basán hicieron tus remos; compañía de asirios hicieron tus bancos de marfil de las islas de Quitim. 7De fino lino bordado de Egipto fue tu cortina, para que te sirviese de vela; de cárdeno y grana de las islas de Elisa fue tu pabellón. 8Los moradores de Sidón y de Arvad fueron tus remeros; tus sabios, oh Tiro, estaban en ti; ellos fueron tus pilotos. 9Los ancianos de Gebal y sus sabios repararon tus hendiduras; todas las galeras del mar y los remeros de ellas fueron en ti para negociar tus negocios. 10Persas y lidios, y africanos, fueron en tu ejército tus hombres de guerra; escudos y capacetes colgaron en ti; ellos te dieron tu honra. 11Y los hijos de Arvad con tu ejército estuvieron sobre tus muros alrededor, y los pygmeos en tus torres, sus escudos colgaron sobre tus muros alrededor; ellos completaron tu hermosura. 12Tarsis tu mercadera a causa de la multitud de todas tus riquezas en plata, hierro, estaño, y plomo, dio en tus ferias. 13Grecia, Tubal, y Mesec, tus mercaderes, con alma de hombres y con vasos de bronce, dieron en tus ferias. 14De la casa de Togarma, caballos y caballeros y mulos, dieron en tu mercado. 15Los hijos de Dedán eran tus negociantes; muchas islas tomaban mercadería de tu mano; cuernos de marfil y pavos reales te dieron en presente. 16Siria fue tu mercadera por la multitud de tus productos; con rubíes, y púrpura, y vestidos bordados, y linos finos, y corales, y perlas, dio en tus ferias. 17Judá, y la tierra de Israel, eran tus mercaderes; con trigos, Minit, y Panag, y miel, y aceite, y triaca, dieron en tu mercado. 18Damasco, tu mercadera por la multitud de tus productos, por la abundancia de toda riqueza, con vino de Helbón, y lana blanca. 19Asimismo Dan y, Grecia y Mozel, dieron en tus ferias, hierro limpio, casia, y cálamo aromática. 20Dedán fue tu mercadera con paños preciosos para carros. 21Arabia y todos los príncipes de Cedar, mercaderes de tu mano en corderos, y carneros, y machos cabríos; en estas cosas fueron tus mercaderes. 22Los mercaderes de Sabá y de Raama fueron tus mercaderes; con lo principal de toda especiería, y toda piedra preciosa, y oro, dieron en tus ferias. 23Harán, y Cane, y Edén, los mercaderes de Seba, de Asiria, y Quilmad, fueron en tu mercadería. 24Estos tus mercaderes negociaban contigo en varias cosas: en mantos de cárdeno, y bordados, y en cajas de ropas preciosas, enlazadas con cordones, y en madera de cedro. 25Las naves de Tarsis, tus cuadrillas, fueron en tu negociación; y fuiste llena, y fuiste multiplicada en gran manera en medio de los mares. 26En muchas aguas te engolfaron tus remeros; viento solano te quebrantó en medio de los mares. 27Tus riquezas, y tus mercaderías, y tu negociación, tus remeros, y tus pilotos, los reparadores de tus hendiduras, y los agentes de tus negocios, y todos tus hombres de guerra que hay en ti, con toda tu compañía que en medio de ti se halla, caerán en medio de los mares el día de tu caída. 28Al estrépito de las voces de tus marineros temblarán los arrabales. 29Y descenderán de sus naves todos los que toman remo; remeros, y todos los pilotos del mar se pararán en tierra; 30y harán oír su voz sobre ti, y gritarán amargamente, y echarán polvo sobre sus cabezas, y se revolcarán en la ceniza. 31Y se raerán por ti los cabellos, y se ceñirán de cilicio, y endecharán por ti endechas amargas, con amargura de alma. 32Y levantarán sobre ti endechas en sus lamentaciones, y endecharán sobre ti diciendo: ¿Quién como Tiro, como la destruida en medio del mar? 33Cuando tus mercaderías salían de los mares, saciabas muchos pueblos; los reyes de la tierra enriqueciste con la multitud de tus riquezas y de tus contrataciones. 34En el tiempo que serás quebrantada de los mares en lo profundo de las aguas, tu comercio y toda tu compañía caerán en medio de ti. 35Todos los moradores de las islas se maravillarán sobre ti, y sus reyes temblarán de espanto; demudarán sus rostros. 36Los mercaderes en los pueblos silbarán sobre ti; conturbada fuiste, y nunca más serás para siempre.