¿Qué significa Gálatas 3:19?
Este es un versículo complicado e importante en Gálatas. Pablo ha estado compartiendo argumentos muy convincentes sobre por qué la ley no puede salvarnos de nuestro pecado (Gálatas 3:10–12). Pablo dice que Dios siempre ha tenido la intención de que Cristo fuera el medio supremo de nuestra salvación (Gálatas 3:13–14). Ahora hace una pregunta obvia: "¿para qué sirve la ley?"¿Por qué Dios crearía esta compleja colección de reglas y regulaciones para Su pueblo Israel?La respuesta de Pablo es que la ley fue “añadida a causa de las transgresiones", una expresión que viene de la palabra griega parabaseōn, una palabra que puede significar "rupturas, violaciones, brechas", o simplemente "pecados". Uno de los propósitos de la ley pudo haber sido mostrarles a los israelitas qué acciones eran pecaminosas para que así pudieran evitarlas. Dios, en Su gracia, les dio la ley para mostrarles Sus propios estándares de moral y conducta para que todos ellos supieran qué estaba bien y qué estaba mal.
Sin embargo, Pablo quizás quiere decir algo más con la frase "a causa de las transgresiones". Es cierto que la ley les mostró a los israelitas el estándar de Dios para saber distinguir entre el bien y el mal. Sin embargo, más allá de eso, la ley les mostró a los israelitas que ellos querían hacer lo que estaba mal y que no podían obedecer las normas de Dios a la perfección. O, como lo expresó Pablo en Romanos 5:20, "la ley se introdujo para que abundara el pecado". Dios instituyó la ley, en parte, para mostrarles a los israelitas, y a todos nosotros, lo pecadores que somos en realidad. Por tanto, solo las personas que han pecado saben que necesitan alcanzar la salvación de sus propios pecados; la ley nos convence de todos los pecados que cometemos y de la urgencia con la que necesitamos el perdón de Dios.
Además, Pablo escribe que la ley siempre tuvo la intención de ser temporal, ya que se le dio al pueblo de Dios 430 años después de la promesa que Dios les hizo a Abrahán y a su descendencia (Gálatas 3:17) y solo tenía la intención de aplicarse hasta que ese descendiente específico, Jesús, apareciera para recibir la promesa como el descendiente más importante de Abrahán (Gálatas 3:16).
Pablo también dice que la ley fue establecida "por medio de ángeles en manos de un mediador". Esta frase también puede ser algo confusa, y Pablo la explica con más detalle en el siguiente versículo.