¿Qué significa Gálatas 3:29?
Pablo acaba de hablarnos sobre la increíble posición en la que se encontraban sus lectores cristianos en Galacia. Debido a que todos ellos habían alcanzado la salvación a través de la fe en Su hijo, Cristo, todos ellos eran hijos plenos del Dios Todopoderoso, y habían sido bautizados en el Espíritu de Dios. Se habían revestido de Cristo y estaban cubiertos por Él, por lo que el Padre los veía como si fueran Sus hijos gracias a Cristo. Finalmente, en Cristo, todos tienen el mismo valor a ojos de Dios, sin importar su origen étnico, género o condición social.Ahora, Pablo pone fin a esta parte de su argumento volviendo a enfatizar algo que ya repitió anteriormente: los creyentes en Jesús también son descendientes de Abrahán y son herederos de las promesas que Dios le hizo (Gálatas 3:7–9). Específicamente, Cristo es el descendiente más importante de Abrahán. Todas las promesas que Dios les hizo a Abrahán y a su descendencia se cumplen en Cristo. Por eso, al estar en Cristo, las personas se cubren con Él, se identifican con Él, y nos convertimos en hijos y herederos de Abrahán.
Nuestra posición ante Dios, insiste Pablo, no tiene nada que ver con el hecho de seguir la ley, sino con el hecho de estar en Cristo. Con Cristo lo tenemos todo; sin Él, no tenemos nada.