¿Qué significa Gálatas 5:2?
Los cristianos de Galacia comenzaron a dejarse llevar por unos falsos maestros. Estos judaizantes les decían que debían añadirle las obras de la ley a la fe en Jesús para que Dios pudiera justificarlos (Gálatas 2:4). Pablo, por su parte, ha rechazado esa enseñanza de principio a fin. Cristo nos ha hecho libres, insiste Pablo, porque pagó por nuestros pecados y nos liberó de la esclavitud del pecado. Por tanto, eso ya no puede cambiarse: Dios nos justifica a través de Jesús (Gálatas 3:25-29). Es por eso por lo que comenzar a seguir la ley de Moisés para que Dios nos justifique es como perderse por completo el verdadero significado del cristianismo. Pablo ha dicho repetidamente que esto es como pedirle a Dios que nos juzgue por nuestras obras y no por la vida y la muerte de Jesús, quien nunca pecó y dio Su vida por nosotros. Si seguimos las obras, nos volvemos esclavos de nuestros propios pecados.Ahora, Pablo nos revela que es peor que eso, porque al creer que Dios nos justifica siguiendo la ley de Moisés, eso nos lleva obligatoriamente a creer que la muerte de Cristo por nuestros pecados no sirvió para nada. Específicamente, Pablo dice que aceptar la circuncisión hace que Cristo pierda todo el poder que tiene para salvarnos. Esto es algo terrible con lo que debemos tener muchísimo cuidado.
Pablo no está diciendo que nadie debería circuncidarse jamás, o que las personas circuncidadas no pueden ser cristianas. Este comentario aparece específicamente dentro del contexto en el que un grupo de falsos maestros, los judaizantes, comenzaron a presionar a los nuevos cristianos no judíos para que se circuncidaran a fin de que fueran bienvenidos en la familia de Dios. Al escuchar esto, los gálatas no sabían que hacer. Después de todo, todos los hebreos del Antiguo Testamento fueron circuncidados. ¡Incluso Jesús fue circuncidado bajo la ley!
La idea que está compartiendo Pablo es que la salvación se alcanza únicamente mediante la fe en Cristo, no mediante la circuncisión y la ley; por tanto, estas dos cosas no pueden ser verdad al mismo tiempo. Cuando le añadimos las obras al evangelio, el evangelio de la salvación por gracia mediante la fe desaparece (Romanos 11:6). Elegir uno es rechazar el otro. Elegir la circuncisión, con el propósito de alcanzar la salvación es lo mismo que rechazar la fe en Cristo, y la fe en Cristo es la única forma de liberarnos de nuestros pecados.