¿Qué significa Gálatas 5:21?
Pablo continúa con una lista de pecados que, según él, "obviamente" no deberían marcar el estilo de vida de alguien que es libre en Cristo. Durante los versículos anteriores, enumeró una serie de pecados sexuales, pecados relacionados con la ira y los pecados que surgen de las relaciones que surgen entre las personas (Gálatas 5:19-20).Ahora, Pablo menciona la envidia. A veces, la envidia se describe como el hecho de querer lo que otra persona tiene, e incluso hay personas que se resienten hacia las personas que tienen las cosas que quieren, pero no pueden tener. Para los cristianos en particular, la envidia implica el hecho de que no estamos contentos con lo que Dios nos ha dado.
Luego, Pablo concluye su lista con dos pecados que tratan sobre los excesos. La embriaguez proviene del término griego methai, que se refiere específicamente a lo que ocurre cuando consumismos demasiado alcohol y, por extensión, cualquier otra sustancia que altere la mente. Las Escrituras no prohíben el consumo de alcohol, pero sí condena la embriaguez (Efesios 5:18).
En relación con esto, Pablo usa el término komōi, refiriéndose a una práctica bastante común que existía en el mundo romano, las orgías. Esas fiestas eran eventos en los que reinaba el caos absoluto, eran impulsadas por el alcohol, y la gente se comportaba como animales, comiendo y bebiendo en exceso, bailando y cometiendo toda clase de actos sexuales inmorales que a veces se utilizaban como parte de la adoración de los dioses paganos.
Es importante entender que la lista de Pablo no incluye todos los pecados que los seres humanos podemos cometer. Pablo no está creando una versión simplificada de la ley para que los cristianos se adhieran a ella. En cambio, lo que Pablo está demostrando aquí es hacia dónde nos lleva la vida cuando nos centramos únicamente en nosotros mismos. Las personas que están en Cristo no deben desperdiciar su libertad viviendo de esa manera.
Pablo no está diciendo aquí que si una persona comete estos pecados en cualquier momento no esté en Cristo. Los cristianos siguen pecando a veces, y no siempre ganamos la batalla en contra de nosotros mismos dejando que el Espíritu Santo guíe nuestras decisiones. Eso, por supuesto, es parte del mensaje que Pablo está comunicándonos aquí: estos son pecados que los cristianos deben evitar cometer intencionalmente y deben hacer todo lo posible para no volver a caer en ellos debido a que, si lo hicieran, estarían ignorando el poder del Espíritu Santo en sus vidas.
Pablo les advierte a los gálatas (y, por extensión, a todos los creyentes) que si alguien se entrega a este tipo de pecados y comienza a vivir un estilo de vida marcado por ellos (sin arrepentirse ni cambiar de rumbo) no está "en Cristo". En otras palabras, hay una marcada diferencia entre las personas que caen en el pecado y las personas que continuamente se deleitan en él. Las personas que están en Cristo comienzan a darle el control de sus vidas al Espíritu Santo y se alejan del pecado, y las personas que están en Cristo definitivamente heredarán el reino de Dios junto con Jesús.