¿Qué significa Gálatas 6:1?
Al final del capítulo anterior, Pablo describió la manera en que los cristianos deben caminar en el Espíritu (Gálatas 5:22–25). Ahora comienza a describir la manera en que los cristianos deben vivir juntos en Cristo.Pablo comienza hablando de un cristiano a quien se le sorprende cometiendo un pecado. Es importante darse cuenta de que lo que Pablo nos dice aquí nos revela varias suposiciones acerca de los cristianos y del pecado.
Primero, los cristianos pueden pecar y algunas veces siguen pecando. Por definición, confiar en Cristo trae consigo el compromiso de dejar de vivir según el pecado que nuestra naturaleza humana desea (Gálatas 5:24). Sin embargo, el hecho de que esos deseos nos pillen desprevenidos y no sigamos al Espíritu para alejarnos de ellos en un momento determinado, no significa que ya no estemos en Cristo. Pablo dice que eso significa que necesitamos ayuda, en parte de otros cristianos.
En segundo lugar, Pablo no da por sentado que un día podremos escaparnos del pecado completamente por nuestra cuenta. En cambio, Pablo anima a los otros cristianos que ya son espiritualmente maduros a que intervengan y restauraren a las personas que están cometiendo esos pecados. Al mismo tiempo, esa es una tarea bastante delicada. Las personas que intervienen y ayudan deben ser espiritualmente maduras, personas que claramente estén caminando según el Espíritu; tienen que ser amables, y no ser duros ni condenatorios. Por último, también tienen que ser humildes para evitar que el pecado los tiente.
Sin embargo, alguien debe dar un paso al frente y ayudar a restaurar a la persona que está pecando para que el cuerpo de Cristo (la iglesia) siga funcionando bien. La palabra "restaurar" viene del griego katartizete, la cual se usa en griego para describir el momento en el que se juntan dos o más huesos rotos, y en el Nuevo Testamento se usa para referirse a las personas que reparan sus redes de pesca. "Restaurar" algo es como devolverle su función original. Cuando se trata del pecado, esto también implica el arrepentimiento y la voluntad de volver a vivir una vida que esté guiada por el Espíritu. La verdad es que todos nos podemos ayudar los unos a los otros para conseguirlo.