¿Qué significa Génesis 14:24?
El rey de Sodoma ha exigido que Abrán le devuelva a la gente lo que Abrán había rescatado de los cuatro reyes del este. La respuesta de Abrán comenzó en el versículo 22 y concluye aquí en este versículo. Abrán había hecho un juramento ante Dios de no guardar ni un hilo del botín para sí mismo; por lo tanto, le acabó devolviendo a Sodoma todo lo que había rescatado. De hecho, desde la perspectiva de Abrán, nunca llegó a ser el dueño de ninguna de estas posesiones.¿Por qué? Porque Abrán no quería que el rey de Sodoma (o cualquier otra persona) pudiera atribuirse el mérito de su riqueza. Todo el crédito le pertenecía a Dios. Abrán reconocía que Dios era quien lo bendijo y le permitió ganar. Abrán quería que todos supieran que Dios era quien debía recibir todo honor y toda gloria.
Sin embargo, en este versículo final, Abrán dice que aquellos que lucharon con él, sus aliados, los hermanos Mamre, Aner y Escol, tenían derecho a recibir su parte justa del botín. Abrán no iba a hablar por ellos, sino que este juramento era suyo y él se haría responsable del mismo. De la misma manera, Abrán no le devolverá la comida que sus hombres ya se habían comido durante el camino. No obstante, todo lo que se le pudiera devolver a Sodoma se le acabaría devolviendo.
Al hacer esta declaración, Abrán también dejó claro que esto no era un regalo para Bera, el rey de Sodoma (Génesis 14:2). Desde la perspectiva de Abrán, estas personas y bienes seguían siendo propiedad de Sodoma; él había jurado no llevarse nada de eso. Por lo tanto, el compromiso de Abrán de evitar cualquier conexión con la maldad de Sodoma y Gomorra nos queda bastante claro (Génesis 13:13).
Por supuesto, la parte del botín que fue para Melquisedec y los tres aliados de Abrán habría sido significativa. De esta manera, Dios continuó cumpliendo Su promesa de bendecir a todos aquellos que bendijeran a Abrán (Génesis 12:3).