¿Qué significa Génesis 15:7?

Este versículo continúa con la visión que Abrán tuvo acerca de las promesas de Dios. Anteriormente, Abrán había cuestionado a Dios acerca de no tener un hijo todavía, pero siguió creyendo en la renovada promesa de Dios de darle un número incontable de descendientes. Los versículos anteriores han demostrado que la promesa de Dios implicaba el hecho de tener hijo biológico, natural y literal (Génesis 15:4). Los términos hebreos que se usan aquí también dejan muy claro que la fe que se expresa durante este encuentro no es nueva, sino que es una continuación de la fe que Abrán ya había depositado en Dios anteriormente (Génesis 15:6).

Ahora el Señor comienza a hablar sobre Su otra gran promesa: darle a Abrán — y a sus descendientes — la tierra de Canaán y convertirlos en sus dueños. El Señor sacó a Abrán de su antigua vida, su antiguo hogar, con este mismo propósito (Génesis 12:1–3). Tal y como lo veremos durante el próximo versículo, Abrán también quería que Dios lo tranquilizara, ya que parecía ser imposible que esta promesa se cumpliera de acuerdo con las circunstancias de Abrán durante ese mismo momento.