¿Qué significa Génesis 18:14?
Mientras que Sara estaba escuchando a escondidas una conversación, Sara escuchó que Dios, quien se les había presentado en forma humana, predijo que pronto tendría un hijo. Dada su esterilidad y el hecho de que ella y su esposo tenían más de 90 años, su respuesta inmediata fue reírse con incredulidad.El Señor les hizo una pregunta retórica a Abrahán y Sara en forma de reprimenda, y les exigió de alguna manera que respondieran a Su pregunta con un rotundo "no". El poder de Dios es infinito y Dios puede hacer cualquier cosa. Dios les estaba pidiendo a Abrahán y a Sara que creyeran que Dios podía hacer cualquier cosa por ellos.
La pregunta del Señor es una que resuena dentro del corazón de las personas que tienen dificultades a la hora de confiar en Dios durante los momentos difíciles. Dios les da grandes e increíbles promesas a quienes confían en Cristo (2 Pedro 1:4). A menudo, nos puede parecer bastante improbable que cosas como que el poder de Dios, Su consuelo e incluso la vida eterna nos pudieran suceder a nosotros mismos un día. Sin embargo, ¿acaso hay algo demasiado difícil para Dios?
Para enfatizar que nada es demasiado difícil para el Señor, el Señor mismo les repite Su promesa una vez más: Sara acabaría teniendo un hijo cuando el Señor los visitara en "el momento indicado" durante el siguiente año.
Génesis 18:9–15 describe el momento en el que Sara escucha que pronto tendría un hijo. Dado que ella tiene 90 años y su esposo se acercaba a los 100, la primera respuesta de Sara al escuchar esto fue reírse con incredulidad. La persona que estaba hablando, sin embargo, era en realidad Dios en forma humana, y Él le recuerda gentilmente que saber y hacer cosas así forma parte de Su asombroso poder.
Abrahán se apresura a ofrecerles respeto y hospitalidad a los tres hombres que de pronto había aparecido cerca de su tienda. A lo largo del capítulo, se nos dirá que estos tres hombres eran el Señor y dos ángeles en forma humana. Tal y como ya se lo había dicho a Abrahán durante el capítulo anterior, el Señor ahora le revela a Sara que tendría un hijo dentro de un año. Más tarde, el Señor dice (de manera poética) que investigará los pecados de Sodoma y Gomorra, donde vivía Lot, el sobrino de Abrahán. Abrahán le pedirá al Señor que no destruyera Sodoma si se diera el caso de que encontrara a 10 personas justas en la ciudad, y Dios acabaría aceptando el trato.