¿Qué significa Génesis 19:28?
Después de que el Señor le hiciera la promesa de no destruir la ciudad donde vivía su sobrino si solo encontrara allí a diez personas justas (Génesis 18:32), Abrahán regresa a la mañana siguiente al lugar desde donde él y el Señor habían estado mirando hacia la llanura la noche anterior; y lo único que ve es humo. Abrahán vio tanto humo saliendo del valle donde Sodoma y Gomorra se ubicaban que parecía el humo de un horno elevándose en el aire.Abrahán habría entendido en ese momento, por supuesto, que el Señor había destruido tanto las ciudades como la región entera. También habría entendido que el Señor no pudo encontrar ni siquiera a diez personas justas allí. Sin embargo, es posible que aún no supiera que el Señor finalmente perdonó a su sobrino Lot y a las dos hijas de Lot y les permitió refugiarse en la ciudad de Soar.
Este es un aspecto importante que a menudo se pasa por alto en la historia de Sodoma y Gomorra. A Abrahán le preocupaba que la ira de Dios fuera demasiado extrema, pero al ver que ya no quedaban personas justas en esas mismas ciudades, finalmente se demostró que no lo era. Abrahán probablemente estaba preocupado por el destino de su sobrino, Lot; el hecho de que Dios rescatara a Lot le acabaría demostrando que no había razón para preocuparse por eso. Esta historia no solo nos enseña que Dios juzgará un día el pecado y la maldad, sino que lo hará de una manera justa y equitativa, aunque los seres humanos, quienes tienen un conocimiento limitado, no pueden entender las cosas tal y como Dios las entiende.
Esto hace que la historia de Sodoma y Gomorra sea de crucial importancia durante el futuro e infame evento que ocurrirá entre Abrahán y su hijo Isaac. Cuando Dios le ordena a Abrahán que sacrifique a Isaac en Génesis capítulo 22, debemos recordar el contexto de esta misma historia. Dios le demostró a Abrahán que no solo actuaría con justicia, sino que le ayudaría a conseguir su bienestar de maneras que el mismo Abrahán no podía considerar por sí mismo. Esta confianza, la cual no es un tipo de fe ciega, es la que impulsará la obediencia de Abrahán durante esa futura situación.