¿Qué significa Génesis 2:20?
En el versículo anterior, Dios le trajo los animales al hombre para que los nombrara. Cualquiera que fuera el nombre que recibieran, Dios permitió que ese fuera finalmente su nombre. Esto es un gran honor, ya que nombrar algo durante los tiempos bíblicos era una señal de que aquel que las nombraba tenía autoridad sobre la cosa que era nombrada. Dios también parece estar complacido al ver al hombre usar el intelecto y la creatividad que lo hacen único en la creación (Génesis 1:26–27). El hombre acaba nombrando a todo el ganado, las aves y los animales salvajes.Y luego, en este versículo, la Biblia llama al hombre por su nombre por primera vez: Adán. Hasta ahora, se ha hecho referencia a esta criatura única como hā 'ā'dām, que literalmente significa "el hombre". Este nombre hace referencia al polvo del que fuimos formados: la palabra hebrea para "suelo" es adamah. Aquí, sin embargo, se hace referencia al primer ser humano simplemente con la palabra ā'dām, que literalmente significa "Hombre", la cual ahora se convierte en un nombre personal.
El sentido de la historia de los versículos 19 y 20 es que, mientras Adán nombraba a los animales y a las aves, estaba buscando uno que pudiera servirle como ayudante y compañero. Finalmente, nos queda claro que ninguno de los animales era adecuado (Génesis 2:20). Adán necesitaba a alguien que estuviera "a su medida" (Génesis 2:18). El hecho de que ningún animal se adapte a este propósito es un aspecto importante en las Escrituras: la humanidad es verdaderamente distintiva y está destinada a tener una relación verdaderamente única con otras personas.