¿Qué significa Génesis 2:23?
Dios reconoció anteriormente que no era bueno que Adán estuviera solo (Génesis 2:18), por lo que hizo (creó) una ayuda para Adán utilizando su propia costilla. Simbólicamente, esto no solo representa la cercanía íntima que existe entre los hombres y las mujeres, sino también su distinción entre sí. Dios "construyó" a la mujer de la costilla de Adán, en lugar de "formarla" tal y como lo había hecho al darle forma al polvo de la tierra para crear a Adán. Tanto hombres como mujeres, en términos literales, le aportan características únicas y necesarias a la familia humana.La respuesta de Adán a este increíble regalo de Dios se comunica en forma de poesía. A Adán se le dio la oportunidad de nombrar a todos los demás animales de Dios (Génesis 2:19), y descubrió que ninguno de ellos era compatible con él (Génesis 2:20). Ahora, "por fin", encuentra una criatura perfectamente adecuada para él.
Los futuros israelitas y otros usaban la frase "hueso de mis huesos y carne de mi carne" para describir las relaciones familiares más cercanas. Para Adán, esto también era literalmente cierto. Esta "mujer", tal y como él la acabaría llamando, no se parecía a ninguno de los animales que Adán había visto en la creación de Dios; ninguno de ellos era como él. La mujer, en cambio, provenía de sus mismos huesos y carne.
La mujer, a quien luego conoceremos como Eva (Génesis 3:20), era como Adán de otra manera también, ya que ella fue creada a imagen de Dios (Génesis 1:27). A diferencia de cualquiera de los animales, Adán, Eva y sus descendientes tendrían la capacidad de conocer a Dios, la verdad, la belleza y la razón. Juntos y por separado, su existencia estaría definida por la relación que podían tener con el Creador.
Dios diseñó al hombre y la mujer para estar juntos en lugar de estar solos. Tal y como aclaran los siguientes versículos, la idea de esta conexión matrimonial se estableció antes de que el pecado entrara en el mundo; y fue el plan de Dios para la humanidad desde el principio.