¿Qué significa Génesis 2:25?

Al final de Génesis 2, vemos el punto culminante de la inocencia humana en el mundo recién creado de Dios. Adán y Eva existían sin haber tenido ninguna experiencia de maldad, celos, engaño o inseguridad; fueron hechos, literalmente, el uno para el otro como marido y mujer. Dios les había provisto con todo lo que necesitaban. No necesitaban ropa ni otras ataduras. No tenían ni idea de lo que significaba avergonzarse de algo; el hecho de que estuvieran desnudos no les causaba ningún tipo de pensamiento pecaminoso. El hecho de que no sintieran vergüenza no se debía a su ignorancia, sino que se debía a su inocencia.

Tal y como aclarará el capítulo 3, la vergüenza que sentimos por estar desnudos está ligada a la conciencia de nuestra propia pecaminosidad y rebelión; cubrimos nuestra desnudez por el deseo de ocultarles nuestro "verdadero yo" a los demás, y porque tememos lo que otros pensarán de nosotros. Ninguno de nosotros puede cambiar la naturaleza de este mundo caído, por lo que los seres humanos comenzaron a vestirse legítimamente. Adán y Eva no tenían tal pecado, y vivieron libres de cualquier impulso de esconderles cualquier parte de sí mismos tanto a Dios como a su esposo o esposa.

Lamentablemente, todo eso está a punto de cambiar.