¿Qué significa Génesis 20:8?
Abimelec, rey de Gerar, se había llevado a Sara, la esposa de Abrahán, para que fuera su propia esposa. Abrahán le había dicho claramente que Sara solo era su hermana, y Abimelec se lo había creído. Aparentemente, pasó algún tiempo durante el cual Dios impidió que todas las mujeres de la casa de Abimelec tuvieran hijos, un tiempo durante el que Abimelec, y posiblemente otras personas, se enfermaron gravemente (Génesis 20:17–18).Los versículos anteriores nos describieron una conversación que Dios había tenido con Abimelec durante un sueño. Dios le dijo a Abimelec que iba a morir por haberse llevado a la esposa de otro hombre para convertirla en su propia esposa (Génesis 20:3). Abimelec dijo, sinceramente, que no sabía que Sara estaba casada y que aún no la había tocado (Génesis 20:4–5). Dios aceptó lo que Abimelec le dijo, y Dios le dijo a Abimelec que tanto él como su gente sobrevivirían si él le permitiera a Sara volver con Abrahán y Abrahán orara por ellos (Génesis 20:6–7).
Abimelec se levantó temprano por la mañana y les contó a todos sus sirvientes lo que Dios le había dicho durante el sueño, lo que provocó un miedo intenso en los corazones de todos los que estaban allí. Estas personas creían que, aparentemente, Dios haría lo que dijo que iba a hacer. El hecho de que creyeron en lo que Dios les había dicho nos muestra que su fe era más fuerte que la del propio Abrahán quien, para proteger a su esposa, mintió en lugar de haber tenido fe en Dios.