¿Qué significa Génesis 21:18?
Agar y su hijo Ismael estaban a punto de morir, o así lo creía Agar, ya que se habían bebido toda el agua que tenían y se habían perdido en el desierto. Agar puso a Ismael debajo de un arbusto y se sentó a cierta distancia de él, esperando a que muriera. Entonces un ángel de Dios la llamó desde el cielo. Dios había escuchado la voz de Ismael.Ahora el ángel le dice a Agar que se levante y se acerque a su hijo, que lo levante y lo abrace. En otras palabras, no era el momento de rendirse. El ángel renueva la promesa de Dios de que Ismael se convertiría en una gran nación. Esta es la única razón por la que Abrahán estuvo de acuerdo con lo que Sara le había pedido que hiciera: Dios le había prometido hacer prosperar a Ismael en lugar de dejar que muriera (Génesis 21:12–13).
Un tema común del libro de Génesis es que los planes de Dios a menudo se acaban cumpliendo de maneras que nadie pude esperarse. A veces tardan más en completarse de lo que preferiríamos. La historia de Agar nos sirve para recordarnos que nuestras historias individuales no se terminan hasta que las promesas que Dios nos haya hecho se hayan cumplido, sin importar lo difíciles que nuestras circunstancias pudieran parecernos en el momento.