¿Qué significa Génesis 23:6?

Abrahán se ha acercado a los terratenientes hititas en Hebrón con gran humildad, pidiéndoles una propiedad dentro de su territorio para usarla como lugar de sepultura permanente para su pueblo. De hecho, Abrahán necesitaba con urgencia un lugar donde enterrar a su esposa Sara, quien acababa de morir (Génesis 23:1).

Su cálida y amable respuesta aquí se hace eco de la manera que realmente se sentían sobre esta situación. Abrahán se había considerado a sí mismo como un forastero y un extranjero. Ellos, sin embargo, lo llaman ahora "príncipe de Dios". En otras palabras, los hititas no consideraban a Abrahán como un simple vagabundo, sino que lo veían como una persona poderosa, alguien a quien Dios bendecía continuamente, y alguien que era digno de estar entre ellos.

De hecho, muy generosamente, los hititas insisten en que ninguno de ellos le negaría a Abrahán su propia tumba en el caso de que la necesitara. Sin embargo, su respuesta no hace mención de lo que Abrahán les había pedido realmente, que era tener una propiedad en su territorio. Abrahán no les estaba pidiendo compartir una tumba con ellos, sino que quería convertirse en el dueño legítimo de una posesión permanente, tal y como lo aclararán los siguientes versículos.