¿Qué significa Génesis 24:31?

Labán, el hermano de Rebeca, al escuchar la historia de todo lo que el criado de Abrahán le había dicho y al ver los regalos que le dio, se apresuró hacia el pozo del pueblo y se encontró al criado esperando allí. En este momento, sin embargo, todo lo que Rebeca o Labán realmente sabían es que el hombre era rico y estaba buscando a la familia de Abrahán. Hasta este punto, el criado no había revelado aún que su misión era encontrarle una esposa a Isaac, el hijo de Abrahán (Génesis 24:3-4).

Labán se dirige al criado afectuosamente, llamándolo "bendito del Señor", y les invita a él y a su compañía a quedarse en su casa.

La hospitalidad era un valor cultural crítico en esa época, especialmente entre personas de renombre. Dejar a alguien sin alojamiento se consideraba una grave falta de amabilidad, especialmente a un familiar o un huésped. La rapidez y el entusiasmo de Rebeca y Labán al ofrecerle su hospitalidad al criado de Abrahán nos hace recordar el propio entusiasmo con el que Abrahán les había ofrecido su hospitalidad a los viajeros que resultaron ser el Señor y dos ángeles en forma humana (Génesis 18:1-15). También nos recuerda sobre la urgente hospitalidad que Lot les ofreció a los dos extraños, quienes también eran ángeles, durante la última noche de Sodoma (Génesis 19:1–3).