¿Qué significa Génesis 24:9?
Abrahán le ha ordenado a su criado que encontrara una esposa para su hijo Isaac de entre los parientes que Abrahán tenía en Mesopotamia. Sin embargo, Isaac no debía dejar Canaán; por eso, la mujer tenía que ser la que se fuera a Canaán, y no al revés. Al criado le preocupa el hecho de no poder encontrar a una mujer adecuada y convencerla de que viajara tan lejos para finalmente casarse con Isaac. Entonces, Abrahán le dejó claro a su criado que este juramento no sería vinculante si las circunstancias estuvieran fuera de su control.Con esa tranquilidad, tal y como Abrahán se lo había pedido, el criado juró no permitir que Isaac se casara con ninguna mujer cananea local y, en cambio, viajaría él mismo a la tierra del pueblo de Abrahán para intentar encontrarle una esposa a Isaac que aceptara tanto casarse con Isaac como vivir en Canaán. El criado puso su mano debajo del muslo de Abrahán, como era de costumbre, y prestó juramento. Este gesto simbólico implicaba que el juramento estaría a merced de los descendientes de Abrahán si no se cumpliera su parte del trato.
Toda esta conversación nos plantea una pregunta obvia: ¿dónde estaba Isaac? Debido a que en estos momentos él tenía alrededor de 40 años (Génesis 25:20), ¿por qué no participó en esta conversación? ¿Por qué se le dio al criado de Abrahán tanta autoridad sobre las decisiones de Isaac en lugar de incluir al mismo Isaac en la discusión?
En realidad, nunca se nos dice el porqué; quizás las costumbres de la época exigían que la misión de encontrar una esposa para un hijo fuera absolutamente el deber de un padre, un deber que Abrahán no podía cumplir sin la ayuda de su criado; quizás Isaac era una persona particularmente pasiva. En cualquier caso, Abrahán entendía que era su responsabilidad encontrar una esposa para su hijo; y, para hacer eso, no necesitaba la opinión de Isaac.