¿Qué significa Génesis capitulo 24?
Génesis 24 describe con gran detalle la manera en que Rebeca llegó a ser la esposa de Isaac, el hijo de Abrahán. La historia comienza con lo que parece ser una escena que se desarrolla desde el lecho de muerte de Abrahán, aunque aparentemente Abrahán vivió otros 35 años más.Abrahán convocó a su criado de mayor confianza y le encargó al hombre una misión específica: debía encontrarle Isaac una esposa entre el pueblo de Abrahán que vivía Mesopotamia. Abrahán quería que esto sucediera con tal urgencia que requirió que el criado hiciera un juramento comprometiéndose a completar esta tarea. Más específicamente, el criado no debía permitir que Isaac se casara con una mujer cananea, pero Isaac no debía dejar Canaán para casarse con una mujer de Mesopotamia (Génesis 24:1–4).
El criado recibió una advertencia: si no podía encontrar una mujer dispuesta a regresar a Canaán para casarse con Isaac, el criado sería liberado de su juramento. Abrahán, sin embargo, confió en que Dios haría que esto sucediera, incluso hasta el punto de enviar un ángel para garantizar el éxito de la misión (Génesis 24:5–9).
El criado llegó a Mesopotamia, al pueblo de Najor, quien compartía el nombre del propio hermano de Abrahán. Deseoso por completar la misión que le habían encomendado, el criado le oró al Dios de Abrahán y le pidió que si alguna de las jóvenes que viniera a sacar agua al pozo del pueblo se ofreciera a darle de beber a sus diez camellos, ella sería la mujer que Dios había designado para Isaac desde el principio (Génesis 24:10–14).
Antes de que el criado terminara su oración, Rebeca entró en escena e hizo exactamente lo que el criado le había pedido a Dios que hiciera. Inmediatamente, el criado le regaló joyas caras a Rebeca, y le preguntó si su familia tenía espacio para recibir una visita suya y de su compañía, incluidos sus camellos. También le preguntó quién era su padre (Génesis 24: 15–23).
Cuando Rebeca nombró a su padre, el criado supo exactamente quién era: Rebecca era la nieta del propio hermano de Abrahán, Najor. Esto era mejor de lo que el criado se hubiera esperado. Ahora sabía que el Señor lo había guiado hasta la jovencita exacta, la mujer que estaba destinada a convertirse en la esposa de Isaac. Tal y como Abrahán se lo había pedido, el criado pudo encontrar a los parientes de Abrahán y a una esposa para Isaac. Inmediatamente, el criado se puso a adorar al Señor delante de Rebeca (Génesis 24:24–27).
Rebeca se apresuró a casa y su hermano corrió de vuelta hacia el pozo para recibir a este criado que pertenecía a la familia de Abrahán. El criado fue invitado a la casa de Betuel, el padre de Rebeca, les habló sobre su misión y les contó en gran detalle la manera en que el Señor lo había llevado directamente hacia Rebeca. Finalmente, el criado preguntó si permitirían que Rebeca se casara con Isaac, el hijo de su amo Abrahán. La familia permitió que eso ocurriera porque para ellos no había otra opción debido a cómo se habían desarrollado los acontecimientos (Génesis 24:28–51).
Después de una breve negociación a la mañana siguiente, Rebeca aceptó partir ese mismo día para viajar con el criado de vuelta a la tierra de Canaán. Al final del viaje, conoció a Isaac, quien ahora tenía 40 años, por primera vez (Génesis 25:20). Isaac le permitió vivir en la tienda de campaña de su difunta madre Sara, y pronto se casaron felizmente (Génesis 24:52–67).