¿Qué significa Génesis 26:15?

El versículo anterior nos dijo que los filisteos tenían envidia de la enorme y creciente riqueza de Isaac. A pesar de una hambruna que habría dejado a la mayoría de la gente casi sin comida (Génesis 26:1), Isaac había logrado un rendimiento cien veces mayor con sus cosechas de lo que había cosechado en año anteriores (Génesis 26:12–13). Este dramático crecimiento convirtió a Isaac y a su familia en una fuerza dominante en la región, lo cual generó cierta envidia entre los filisteos y pronto resultará en que comenzaran a tenerle miedo (Génesis 26:16).

Tal y como sucedió con Abrahán (Génesis 21:25–26), los derechos de propiedad sobre varios pozos ahora se han convertido en un punto de discordia entre Isaac y el pueblo de Abimelec. La hambruna en la tierra podría haber estado ligada a una sequía; esto haría que las discusiones sobre los pozos fueran incluso más acaloradas.

Isaac, aparentemente, había estado usando pozos que fueron cavados por los siervos de Abrahán en los días en que Abrahán vivió en Gerar (Génesis 21:30). Ahora los filisteos habían llenado esos pozos con tierra, para ralentizar el progreso de Isaac y evitar que usara el agua que se contenía allí. Cuando algo similar le sucedió a Abrahán, el rey anterior le dijo a Abrahán que no sabía que eso estaba sucediendo y, finalmente, hizo un trato con Abrahán (Génesis 21:31–33). Esta vez, la respuesta de Abimelec en cuanto a la disputa por el agua será muy diferente.