¿Qué significa Génesis 27:13?
Jacob le ha expresado una preocupación muy real a su madre acerca del plan que tenía para engañar a Isaac, el cual tenía el objetivo de que Isaac finalmente bendijera a Jacob en lugar de Esaú (Génesis 27:6–10). ¿Y si Isaac lo pillara en el acto? ¿No sería peor que quedarse sin hacer nada? ¿No terminará siendo maldecido en lugar de bendecido? Esta situación no nos da una buena imagen de Jacob, ya que estuvo totalmente de acuerdo con la idea de usar el engaño (Génesis 25:29–34), y sólo le preocupaba el hecho de que pudieran atraparlo.Sin embargo, Rebeca no tenía tiempo para escuchar las objeciones de Jacob. Para que el plan funcionara, Jacob debía ir a buscar la comida de inmediato. Ella insistió en que aceptaría cualquier maldición que Isaac pudiera echarle a Jacob, y luego le ordenó a su hijo que la obedeciera.
Por un lado, Rebeca estaba luchando por el hijo al que amaba, aunque en la práctica solamente estaba mostrando un favoritismo descarado (Génesis 25:28). Ella probablemente también consideraba sus acciones como el cumplimiento de la profecía que el Señor le había hecho cuando estaba embarazada de los niños. En ese momento, Dios dijo que el mayor le serviría al menor (Génesis 25:23). Por lo tanto, es posible que se hubiera dicho a sí misma que lo que estaba haciendo era "ayudar" al Señor a que se cumpliera Su voluntad.
Por otro lado, Rebeca estaba presionando a su hijo a que engañara y deshonrara a su padre. Rebeca estaba animando a su hijo a mentir y a traicionar a su hermano; y ella estaba usando su autoridad materna para manipularlo. De este modo, nadie en esta historia es del todo inocente. Rebeca pagará un precio muy caro por su pecado. Cuando todo esto acabe ocurriendo, su hijo Jacob acabará huyendo y regresará solo después de la muerte de su madre (Génesis 27:43–44).