¿Qué significa Génesis 27:2?
Isaac, quien ya estaba bastante mayor, ha llamado a Esaú. Esaú le hizo saber que estaba en frente suyo. Esta respuesta era necesaria porque, tal y como lo explica el versículo anterior, los ojos de Isaac estaban nublados y ya no podía ver bien.Ahora Isaac comienza un discurso que había preparado para Esaú, comenzando con la realidad de que ya era viejo y podía morir en cualquier momento. Más tarde se nos dirá que la intención de Isaac era bendecir a Esaú antes de que fuera demasiado tarde.
Este es el tipo de declaración que probablemente debería haberse hecho en presencia de ambos hijos. Sin embargo, Isaac y su esposa Rebeca sufrían de favoritismo cuando se trataba de sus hijos (Génesis 25:28). Isaac probablemente asumió que, si Rebeca supiera lo que estaba a punto de suceder, encontraría alguna forma de interferir para que no sucediera. Finalmente, resulta que esto era absolutamente cierto.
También es posible que Isaac supiera que Esaú le vendió su primogenitura a Jacob, y este era un intento de bendecir a Esaú sin permitir que algo así volviera a ocurrir (Génesis 25:29–34). Sin embargo, esto no se nos dice en las Escrituras.
Génesis 27:1–29 describe la manera en que la bendición de la familia de Abrahán pasó a descansar en Jacob, el segundo hijo de Isaac, en lugar de hacerlo sobre Esaú, su primogénito. Isaac tenía la intención de bendecir a su hijo favorito, Esaú. Entonces, Rebeca le ordenó a Jacob que se hiciera pasar por Esaú para obtener la bendición para sí mismo. Isaac casi se dio cuenta de toda esta trama, pero finalmente, el olor de la ropa Esaú que Jacob se había puesto, y la piel de cabra peluda, que se parecía a la piel Esaú, lo convenció de que Jacob era de hecho Esaú. Isaac finalmente bendijo a Jacob, una bendición que será crucial en el desarrollo del plan divino de Dios en el futuro.
El plan de Isaac de bendecir a su hijo favorito, Esaú, se vio frustrado por las acciones de Rebeca, la esposa de Isaac, y las de su otro hijo, Jacob. Jacob se hizo pasar por Esaú para así recibir la bendición de su padre Isaac. La oración de bendición para Jacob, de la cual formaban parte tanto riquezas como el dominio sobre todos sus hermanos, se acabó cumpliendo aún habiendo comenzado de la manera que lo hizo. Esaú se quedará con una bendición que nos sonará más como una maldición y finalmente hará un plan para asesinar a su hermano. Debido a esto, Jacob se verá obligado a huir para así conservar su vida.